La deuda total de los países emergentes subió a 92.5 billones de dólares al finalizar el tercer trimestre (3T) del año, un nuevo récord.

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En el mismo periodo, la deuda mundial, que alcanzó niveles máximos al cierre del primer semestre, disminuyó hasta 296 billones de dólares. Este nivel aún se encuentra por arriba de los previos a la pandemia en 36 billones.

El comportamiento disímbolo entre economías se relaciona con el crecimiento positivo que han tenido los países desarrollados y el lento dinamismo que han presentados los países emergentes en su recuperación.

De acuerdo con un estudio del Instituto Internacional de Finanzas, la relación deuda/producción económica mundial anual cayó más de 10 puntos porcentuales de julio a septiembre, alcanzando el 350% al final del tercer trimestre.

LEG

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