En materia económica, la actual administración de gobierno no ha podido contener la desaceleración de 2019 y los efectos de la crisis de salud sobre la actividad productiva.

Antes de que el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador entrara en funciones, se comprometió con los industriales de la Concamin que en su gobierno la economía crecería a un ritmo promedio de 4% anual.

Los datos de Inegi muestran que hasta el tercer trimestre de 2021 el valor de la producción suma 17.84 billones de pesos, por debajo de los 18.51 que se reportaron al cierre de 2018, esto implica la desaceleración de -0.01% de 2019 y la recesión de -8.3% de 2020.

Pese a que las estimaciones de crecimiento para este año son de alrededor de 6.0% (FMI 6.2%, Banorte 5.7%, Encuesta Banxico 6.0), difícilmente la producción del país podrá alcanzar los niveles de 2018).

La semana pasada, Daniel Arias Novelo, analista de Grupo Financiero Monex, comentó que las cifras del IGAE y PIB sugieren que será difícil alcanzar un crecimiento de 6% este año.

La generación de empleo ha crecido y la tasa de desempleo se ubica hasta octubre en 3.9%, aun por arriba de los niveles previos a la pandemia (3.2% marzo 2020), según datos de Inegi.

De la mano de los tropiezos que ha enfrentado la economía, la pobreza ha crecido. De acuerdo con un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2018 existían 51.9 millones de personas en condiciones de pobreza, cifra que aumentó en 2020 a 55.7 millones.

El consumo privado, que refleja la evolución del gasto de los hogares, también ha disminuido, solo en 2020 se contrajo 11% y hasta la mitad de 2021 presentó un crecimiento de 10% (Inegi).

A favor se encuentra el constante ingreso de dólares por concepto de remesas, que refleja los estímulos otorgados el año pasado por el gobierno estadounidense a sus familias. En 2020 México recibió 40 mil 604 millones de dólares y en este año hasta septiembre han ingresado 34 mil 82 millones.

Pese al aumento de oferta de dólares, el tipo de cambio cerró noviembre en 21.50 pesos por dólar, que implica la depreciación del peso de 12.56%, para el periodo de tres años de gobierno.

Destaca en este periodo de gobierno los cambios propuestos por el Ejecutivo a la Ley de la Industria Eléctrica, que busca limitar a 46 % la participación privada en el sector en favor de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), criticados por el sector privado por la creación de un monopolio y la inexistencia del Estado de derecho.

Ahora el gobierno enfrenta el reto de disminuir la inflación que se ubica en 7.05%, antes de que se anuncie formalmente una estanflación.

LEG

Ver nota original