Esta semana, la Selección Mexicana de Fútbol cerrará el 2021 con un amistoso contra Chile, partido en donde el estratega Gerardo Martino podrá echar mano de sangre nueva, esa que se le pedía a gritos que llamara y no dejara que se quedara en el olvido, como tantas y tantas promesas.

Regresaron al llamado jugadores como ‘Ponchito’ González, Fernando Beltrán, Santiago Giménez y Eduardo Aguirre, pero se celebra la inclusión de nuevos valores como Marcelo Flores, Salvador e Israel Reyes, así como Emilio Lara, Omar Campos, Benjamín Galdames, Julián Araújo y Luis Olivas.

Sin embargo, de acuerdo a lo que planea ‘Tata’ Martino, Benjamín Galdames y Marcelo Flores sólo hicieron el viaje a Austin para acompañar a la delegación mexicana y que vayan empapándose de las concentraciones. Yo pregunto, ¿por qué tener miedo a ponerlos? ¿Seremos la única selección en usar chavos con poca o nula experiencia en el profesionalismo?

Marcelo ha demostrado tener una calidad brutal. Fue la estrella del Revelations Cup con el Tri y es el jugador más destacado en la categoría Sub 18 del Arsenal. Según palabras de su padre, Marcelo está feliz por representar a México y espera que la FMF muestre interés por retenerlo.

Por su parte, Benjamín, hijo de Pablo Galdames, exfutbolista de Cruz Azul, ya juega en Primera División de Chile con Unión Española, va ganando rodaje y es un futbolista que podría aportar al medio campo Tricolor ante la inminente salida en próximos años de Andrés Guardado y Héctor Herrera.

Esperemos que en las próximas horas, Gerardo Martino y su gente comprendan que tanto Flores como Galdames se están comprometiendo con México y que sólo ‘manosear’ su proceso podría ser perjudicial. El talento y disposición está, por qué no ponerlos a jugar. Ninguno de los dos son la solución inmediata a los problemas tácticos o de definición del equipo de Martino; sin embargo, este partido ante Chile es una buena oportunidad para darles ‘horas de vuelo’, que muestren de lo que son capaces y que el estratega nacional comprenda que no todo gira en torno a esas ‘estrellitas’ que se la viven becados en la selección pero de resultados nada.

Por Alfredo González

@AlfredoGL15