En lo que va de este año se han detectado al menos 2.1 millones de correos de phishing y la cifra de casos muestra un incremento al 100 por ciento desde el 2019 a la fecha, alertaron empresas de ciberseguridad.

Lo anterior es resultado de usar contraseñas comunes, conectarse a redes de internet públicas o abrir correos que parecen de instituciones confiables como bancos, tiendas departamentales, entre otros, pero que en realidad pretenden robar información del usuario.

Una de las formas pioneras de la ciberdelincuencia es el malware, el cual de acuerdo a su funcionalidad podría desde infectar sistemas informáticos, destruir archivos o hasta cambiar el funcionamiento en general de los dispositivos.

El robo de identidad consiste en el uso de la información de una persona sin su consentimiento. Los criminales extraen la información para hacerse pasar por otros y actuar bajo este nombre con la finalidad de robar cuentas bancarias, pedir préstamos o hacer actos ilícitos bajo otra identidad.

Las ciber extorciones son por medio del ransomware, el cual se encarga de infectar un equipo con un malware que cifra todos los archivos con el propósito de pedir un rescate por esos datos.

Especialistas de la empresa en el ramo, recomiendan asegurarnos de que  ninguna de las  contraseñas aparezca en la lista de los criminales, también conocida como la lista de las claves más populares. Las combinaciones menos complejas pueden ser fáciles de recordar, pero son igual de fáciles de descifrar.

Por ello se deben utilizar contraseñas fuertes, o mejor aún: emplear frases. Cuanto más larga sea, más tiempo los llevará adivinar a los cibercriminales tus claves de acceso.

Es importante verificar regularmente si las contraseñas han sido comprometidas, con la finalidad de cambiarlas.