Como reloj con la maquinaria recién ajustada, la jornada de este jueves estuvo marcada por la marcha callejera, proclamas fuera de espacios públicos y presión mediática.

En el centro de las múltiples manifestaciones, la figura omnipresente de Miguel Barbosa, el gobernador de Puebla que desde la conferencia de prensa de la mañana había tocado temas sensibles para sectores adversos de la escena.

La Universidad de las Américas Puebla, desde junio, vive una delas etapas más polarizantes por la disputa legal entre dos grupos de la familia del creador de la Fundación Mary Street Jenkins.

El otro, cuando llamó a un sector de Morena a revisar su conducta antes de amagar con ir al Comité Nacional de ese partido para acusar a quienes decidan votar en el Congreso del Estado por el Derecho de Alumbrado Público, que dotaría a los ayuntamientos de recursos adicionales para obra pública.

A ellos se añadió un grupo reducido de estudiantes del llamado Frente Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez, un ala del movimiento Antorcha Campesina, cuyo liderazgo se ha dicho lastimado pues las canonjías y prebendas terminaron con la 4T.

En el fondo, las figuras de Ignacio Mier, Claudia Rivera y factores externos empeñados en desgastar al extremo para debilitar todo tipo de amenaza a los afanes futuristas, principalmente 2024.

Así es como aparecieron en escena con su mala reputación individual personajes como Carlos Evangelista Aniceto, eldiputado de Morena que fue promotor de un evadido de la justicia, José Juan Espinosa, exedil de San Pedro que tuvo que abandonar el país.

Otro de los impresentables, Edgar Garmendia de los Santos, impuesto por el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido como diputado local y a quien han acusado de poner en venta, como de garaje, candidaturas en la elección de junio pasado.

Hasta la más chica de los Mier, Daniela, quien sin más experiencia legislativa ni política partidaria simboliza la rúbrica del patriarca en ese grupo que se opone a la aprobación del Derecho de Alumbrado Público para obtener ventaja ulterior.

Más que un asunto de defensa de los bolsillos de las familias, se trata de restarle margen de maniobra para ejercer un gobierno con mayor solvencia económica y política a quien ya advierten como adversario, Eduardo Rivera Pérez.

Mier Velasco, el autor de candidaturas como la de la diputada, Sandra Nelly Cadena, detenida por el arsenal que junto a su pareja ofrecía al mejor postor, entre ellos el prófugo de la justicia “El Toñín”; de su hijo, el edil deTecamachalco en donde fueron ejecutados tres elementos de la Policía Ministerial, ya tiene su grupo legislativo con ese grupo al que hay que añadir a Angélica Cervantes e Iván Herrera.

La exedil Claudia Rivera, que opera desde lejos, tiene sus arietes en el Cabildo a cuya cabeza están el extesoreroLeobardo Rodríguez, que cuenta las horas para cuando salgan los primeros pliegos de observaciones y luego de responsabilidades. Es cosa de tiempo.

 

@FerMaldonadoMX

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado