En el BEAP, desde hace más de veinte años, hemos venido midiendo a la opinión pública en forma científica y desde entonces el problema que menciona la gente como el más urgente de resolver es, y sigue siendo, la inseguridad pública. Y todos y cada uno de los presidentes municipales han propuesto soluciones, diseñado estrategias, poniendo y quitando secretarios, jefes y mandos policíacos y analizado el tema hasta el cansancio y… la gente sigue opinando lo mismo.
¿Todos se han equivocado? ¿La gente miente? ¿La inseguridad nunca se va a resolver en Puebla?
Pero lo peor, al parecer, el problema ha venido aumentando con el paso de las décadas. ¿Los alcaldes han sido unos ineptos y corruptos? No creo que tanto. Todos saben que la inseguridad es el principal problema y han intentado atacarla, pero simplemente no ha habido resultados visibles para la mayoría de la población. ¿Qué ha pasado en Puebla, pues?
Muchas cosas y muchos factores.
Primero, la zona de Puebla capital y área conurbada se ha convertido en una megalópolis de más de dos millones de habitantes (al menos) y ya es difícil distinguir dónde termina Puebla y dónde comienzan los municipios que la circundan. A mayor población… es lógico que aumenten los problemas y naturalmente el desempleo, los asentamientos irregulares, el hacinamiento en zonas populares, el uso del transporte público, los traslados y con todo ello… la inseguridad.
Por otro lado, la crisis económica que ha convivido con nosotros los últimos treinta años también provoca que no poca gente prefiera realizar actividades ilegales y delinquir, a apenas sobrevivir siendo empleados o vendedores en la economía informal. Y por supuesto, la pandemia vino a aumentar exponencialmente todo lo mencionado.
Desde luego, la apología de la vida ilegal que se difunde en medios y redes hace que la descomposición social aumente día a día. Para muchos chamacos el ideal de existencia es ser narco o cualquier tipo de delincuente porque tendrá dinero, y una realidad que jamás llegará a alcanzar en su pobre familia. La industria del crimen en México es demasiado lucrativa y atractiva, sobre todo para los que tienen escasa preparación.
Y por supuesto, la corrupción y negligencia de las policías (en Puebla y todo el país, obviamente), con bajos salarios, peligro de su vida y escasas prestaciones, cierra el círculo vicioso que provoca que los ciudadanos vivamos experimentando la inseguridad día tras día. O te cuidas tú solo o nadie lo hará por ti.
Entonces… ¿Todos los alcaldes son unos ineptos desde hace 25 años? Repito mi pregunta. No lo creo. He platicado con todos en su momento y siempre quiero pensar que hay buena fe en sus acciones. Simplemente el problema es mucho más grande que sus recursos, estrategias y… período que duran en el cargo. La inseguridad en Puebla (México y toda Latinoamérica, África y zonas pobres del planeta) está directamente relacionada al subdesarrollo que vivimos y pasarán muchos años más para que lleguemos a ser como Canadá, Australia o Noruega y países escandinavos (donde hay empleos bien pagados, ciudades ordenadas, poca gente y policías que ganan muy bien, con buenos gobiernos y buenas democracias).
Y también vuelvo a preguntar: ¿Quién será y de qué partido (ya los tres principales nos han gobernado en forma alternativa) el alcalde que baje realmente la inseguridad en Puebla?
Neta… el que lo logre, promuevo su reelección indefinida y le hago un monumento a medio Zócalo. Pero por favor, no prometan escenarios falsos en sus campañas que no van a poder cumplir. Nadie lo ha podido.
Por lo pronto… seguiremos midiendo.
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@rodolforiverap