El fugado Mauricio Toledo irá al pozo, y Vianey García Romero a seguir el camino ascendente en la función pública. La conclusión podría ser que quien ríe al último, siempre ríe mejor, luego del anuncio que el gobernador Miguel Barbosa hizo sobre el nombramiento de la exdiputada local como subsecretaria de Transversalidad de la Secretaría de Igualdad Sustantiva, este miércoles.
La historia detrás de ambos episodios no tiene pierde, porque entraña una lectura política digna de guion de tragicomedia, como las muchas que se cuentan a lo largo de la historia en México y que mucho apunta al surrealismo, ese género literario que tanto fue admirado por los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la que es egresado el propio Toledo.
Un gesto de prepotencia y abuso de parte Mario Delgado Carrillo, el dirigente de Morena, tan proclive a poner a familiares e impresentables en las candidaturas a puestos de elección popular, colocó a Mauricio Toledo en una candidatura a una diputación federal por el distrito de San Martín Texmelucan, cuya única referencia para el fugado era apenas un paisaje de los volcanes Izta-Popo.
La legisladora local, que guardaba aspiraciones legítimas para competir por la diputación federal en un distrito que ha trabajado y conoce como la palma de su mano, tuvo que hacerse un lado por la maquinaria pesada que los alfiles de Delgado echaron a andar para imponer a un espurio como Toledo.
Pero lo que mal empieza, mal acaba. El impostor en el que se había convertido el fuereño no podía haber transitado porque había comenzado con mal fario cuando en 2018, en Coyoacán, junto con un grupo de golpeadores, hizo reventar un mitin de la candidata a la jefatura de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, hoy presidenciable.
Nadie podía saber que quien hoy ocupa la Subsecretaría de Igualdad Sustantiva sea quizá la poblana que más sólidos vínculos tiene con el equipo político de la jefa de Gobierno de la capital del país, mientras que Mauricio Toledo deberá esperar la siguiente etapa procesal tras el fallo de la Corte Suprema de Chile para ser extraditado a México.
Y es que quien aspiraba a ser diputado federal por San Martín Texmelucan es acusado de al menos tres delitos graves: una imputación la formuló la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por supuesto enriquecimiento, luego de encontrar que como jefe delegacional, entre 2012 y 2015, adquirió tres propiedades por más de 34.5 millones de pesos.
En 2013, la inmobiliaria EGZN Arquitectura lo acusó de haber sido extorsionada por el funcionario por un monto de 1.6 millones de pesos a cambio de no cerrar una obre en construcción, mientras que un empresario, de nombre Manuel Dacosta, también lo señaló directamente por haber pedido 3 millones de pesos para retirar sellos de clausura de una gasolinera en Coyoacán.
La subsecretaria Vianey García Romero podrá continuar el trabajo político y social al que se ha dedicado en los últimos años como mujer de izquierda, mientras que el presunto infractor escondido en Chile habrá terminado en donde debía desde que pervirtió su perfil de líder estudiantil por unos pesos.
Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado