Después de ver la fotografía del foto reportero del diario 24 Horas Puebla, Jaime Cid, se puede entender cómo es que a una comunidad apreciada, respetable y llena de buenas intenciones se le puede llegar a manipular.

Uno de los muchos disparates contados en el largo conflicto fue el del ex rector Luis Ernesto Derbez Bautista, un jurado del Partido Acción Nacional que llegó al grado de pretender establecer un paralelismo entre lo ocurrido en la Universidad de las Américas y el Movimiento Estudiantil de 1968. Derbez Bautista no se encuentra ya y algunas versiones apuntan a órdenes de aprehensión.

La pieza gráfica del reportero gráfico no tiene pierde. Tres jóvenes universitarios de rostro adusto y condición de clase, sostenían anoche una pancarta con una proclama que se leyó y escuchó desde que estalló el conflicto jurídico hace meses: Liberen la UDLAP… con la puerta principal del campus abierta. La escena era de por sí conmovedora.

El estandarte de lucha de una clase escurridiza y mañosa de la política local que alentó la polarización y la estridencia, se había quedado sin una razón para continua en la trinchera.

Era el resultado de una jornada polarizante en la que actuaron sin recato involucrados y grupos de interés. La diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia que había convocado desde la tribuna a estudiantes para llegar a la universidad cerrada aún por la tarde para constatar “la toma” del gobierno del estado y su policía.

En contraparte los diputados de Morena, encabezados por Nora Merino Escamilla y el presidente Sergio Salomón Céspedes Peregrina para mostrar lo obvio: la UDLAP estaba cerrada pero non tomada, como mas tarde subrayaría con más aplomo y oficio en el programa ParabolicaTV el diputado federal del PAN, Humberto Aguilar Coronado.

Mientras un grupo de jóvenes estudiantes de la UDLAP recriminaban en alguno de los múltiples bloqueos ser víctimas de dos partes en pugna a quienes nadie conoce en esa comunidad, y era tan cierto como el nivel de molestia entre los conductores de vehículos que tuvieron que esperar a que la adrenalina de la causa estudiantil descendiera para retirar los bloqueos.

Un otoñal agitador, calvo e iracundo llamaba a “hacer todos los días” los cierres que desquiciaron a usuarios de calles, avenidas y bulevares de la zona de Cholula. Un joven fuera de si grito “la clase política es una mierda” y las madres de familia esperaban a distancia cualquiera de los desenlaces.

Fueron las estampas de un día convulso por el llamado desde tribuna de la diputada Della Veccia que fue trasladado a otros ámbitos de discusión en escasea la honorabilidad y razonamiento, pero abunda en cambio el mensaje de odio, la descalificación y racismo, en detrimento de las virtudes de la comunidad de la ex Hacienda de Santa Catarina Mártir.

La agitación a la que convocó la diputada del PAN tuvo una profunda y rancia reacción en redes sociales contra la única diputada que sacó la cara por el jefe político del grupo en Morena, Miguel Barbosa, acción que parece alentar a las pudendas conciencias de la derecha de siempre.

 

@FerMaldonadoMX

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado