Han pasado 56 ediciones del Super Bowl y el tiempo no ha pasado en vano, la mediatez, la publicidad y el interés que cada año incrementa por la gran final de la NFL se puede mostrar en los números y los precios de las entradas para este partido.

Es difícil imaginarlo pero aquel ya lejano 15 de Enero de 1967, el valor para ingresar al 1° Super Tazón era increíblemente barato, pues iban desde los seis hasta los 12 dólares que tomando la inflación actual, serían unos 87 dólares de hoy en día. Pero es aún más difícil creer que a los fanáticos se les hacían caros y dejaron el Memorial Coliseum de Los Ángeles vacío a la mitad. El precio de los boletos para los encuentros durante esa temporada regular promediaba un dólar.

Pasaron 21 años para que las cifras de las entradas alcanzaran las tres cifras y apenas tres años después incrementaron el 50%. Esa aceleración no se detuvo y por el contrario aumentó, pues en 1995 se duplicó.

14 años después de su valor a 200 dólares, ya encontraban el valor de su apoyo sobre los mil dólares.

En cuanto a las últimas ediciones, cada una tuvo una situación muy específica que se tradujo en el precio; 2020 fue la última ocasión antes de la pandemia por Covid-19, se encontraban en 3,488 manteniendo el ritmo de ascenso. Cuando parecía que justo el coronavirus podía afectar y estabilizar el dinero pedido para un boleto, seguimos viendo el alza hasta los 5,950 dólares.

Finalmente para este 2022 se volvió a romper el récord, exigiéndole a los fanáticos de Bengals y Rams tener que desembolsar hasta 100 mil, a pesar de las versiones en redes sociales que aseguraban que tras la eliminación de los equipos más populares las entradas podían haber sufrido una baja demanda, situación que al final no fue así.

LEG

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