Ajustes y defensiva, fueron claves para que los Carneros de Los Ángeles se quedarán con el título del Super Bowl LVI al derrotar 23-20 a los Bengalíes de Cincinnati en el encuentro disputado el 13 de febrero en el SoFi Stadium, lo que nos dejó al segundo equipo en la historia de la NFL que se corona en casa, igualando lo hecho por los Bucaneros de Tampa Bay en la campaña anterior.
Vaya que lució el ataque de los Carneros en la última serie ofensiva que tomaron con 4:48 minutos por jugar; Matthew Stafford pudo conectar en cuatro ocasiones con Cooper Kupp, el aclamado receptor que convirtió una cuarta oportunidad con un acarreo de 7 yardas para sostener la marcha que resultaría también fundamental para la lograr la anotación y darle la vuelta al partido, dejando solo 46 segundos en el reloj para que la defensa apareciera para terminar el trabajo.
El entrenador Sean McVay mostró que aprendió de la derrota en el Super Bowl LIII, aquel que perdieron ante los Patriotas de Nueva Inglaterra por 13-3 y donde reconoció que fue superado, que no hizo los ajustes adecuados para que su equipo tuviera un mejor desempeño; el joven Head Coach encontró en la paciencia y el cambio de planes durante el juego los argumentos para superar a su alumno Zac Taylor.
No debemos olvidar que Odell Beckham Jr sufrió una lesión que lo dejó fuera del encuentro y eso provocó el cambio del plan de juego; la defensa de los Bengalíes también hizo su trabajo y mantuvo a raya al ataque terrestre de los Carneros que se vio inoperante al solo producir 43 yardas, incluido el acarreo de Kupp en el último cuarto; pero esa serie ofensiva mandada en los últimos minutos del juego fue valiente casi siempre buscando al mejor elemento de la plantilla en trayectorias de pase, es decir su primera opción de jugada.
Sean McVay, con sus 36 años y 20 días, se convirtió en el entrenador más joven en ganar un Super Bowl superando a Mike Tomlin, quien con 36 años y 323 días llevó al campeonato a los Acereros de Pittsburgh en la edición XLIII del juego grande cuando superaron a los Cardenales de Arizona por 27-23, curiosamente en un juego dramático que se definió en la última serie ofensiva que terminó con el pase de Ben Roethlisbeger a Santonio Holmes.
El coach Sean Patrick McVay es el hombre que ayudó a reconstruir una franquicia que regreso a Los Ángeles con una seguidilla de 10 temporadas con marcas perdedoras, tras caer en el Super Bowl XXXVI ante los Patriotas de Nueva Inglaterra por 20-17, el equipo todavía establecido en San Luis solo pudo tener una campaña con registro ganador en 2003 cuando terminó con doce triunfos y cuatro descalabros.
Los Carneros quieren reconquistar California donde se establecieron en 1946, tras vivir ocho años en Cleveland donde tuvo su fundación la franquicia en 1937, ahí ganaron un título de la vieja liga en 1945 tras vencer 15-14 a los Pieles Rojas de Washington. Fue una larga estadía en Los Ángeles hasta 1994 cuando decidieron mudarse a San Luis; en esa etapa conquistaron otro campeonato en 1951 superaron 24-17 a los Browns en el único antecedente de éxito en la ciudad.
La temporada 2016 fue el año de regreso a Los Ángeles con Jeff Fisher al comando del equipo, aunque después de cuatro temporadas perdedoras con un pobre registro de 31 ganados, 45 perdidos y 1 empate no hubo paciencia, fue despedido dejando a John Fassel como entrenador interino y en tres encuentros solo facturó derrotas.
La decisión del propietario Stan Kroenke fue apostar por el joven Coordinador Ofensivo de los Pieles Rojas de Washington, Sean Patrick McVay, quien con 31 años se hizo cargo del equipo para comenzar la reconstrucción de la franquicia y buscar conquistar el mercado californiano, algo que no ha sido sencillo para los Carneros Los Ángeles que muchas veces juegan como visitantes en casa.
En cinco años al frente del equipo, Sean MacVay, suma 55 triunfos y 26 derrotas, no ha tenido temporada perdedora en la liga y ya cuenta con un anillo de Super Bowl; una historia de éxito en el deporte estadounidense, con una personalidad que encaja en una California irreverente, su juventud y actitud explosiva ayuda a que este equipo recupere seguidores y pueda por fin echar raíces.
Los jugadores son los que ejecutan dentro del emparrillado, los que hacen efectivo un plan de juego, pero la relevancia de McVay no solo cuenta para las etapas de preparación de un partido, el trabajo del joven entrenador junto a la gerencia del equipo han sido fundamentales para lograr el título.
Convencer a Aaron Donald para mantenerse en el equipo y firmar una extensión de contrato, sumar al proyecto defensivo al esquinero Jalen Ramsey y la última adquisición que resultó fundamental con el linebacker Von Miller; llevar al pasador Matthew Stafford resultó una jugada maestra para completar un ataque que se vio reforzado con el receptor Odell Beckham Jr durante la temporada.
Vendrá una misión complicada para McVay, ceder selecciones colegiales hace que el equipo dependa de la renegociación de contratos de jugadores que podrían tomar la ruta de la agencia libre; el ajuste del tope salarial y los movimientos de jugadores que quieran mudarse a California serán el siguiente crucigrama a resolver para mantener a los Carneros de Los Ángeles como un equipo contendiente en la siguiente campaña.
Algunos piensan que Sean McVay no durará mucho en la liga; dedicarse a su familia es un aspecto pendiente y podríamos tener una historia al estilo de John Madden; el entrenador fallecido el 28 de diciembre de 2021 estuvo diez temporadas al frente de los Raiders de Oakland que conquistaron el título del Super Bowl XI en 1976, una carrera volátil, pero muy productiva.
José Manuel Gómez.