Este martes se dio a conocer que las 28 integrantes de la selección estadounidense de fútbol femenil que lograron la conquista de la Copa del mundo en Francia 2019 al vencer 2 goles por cero a la selección de Países Bajos, logró la victoria en los tribunales ante la Federación Estadounidense de fútbol por una demanda en la equidad salarial en la disparidad de pagos y bonos ofrecidos a los jugadores  del equipo varonil que alcancen las mismas instancias en los eventos internacionales.

El acuerdo se cerró en una compensación con retroactivos por un monto de 24 millones de dólares,  22 millones de dólares serán destinados a los pagos retroactivos de las jugadoras mientras que el resto será destinado el fondo de retiro así como la promoción y apoyo al desarrollo del fútbol femenil.  Aun cuando dicho monto y la victoria en los tribunales es una importante noticia no sólo para el fútbol femenino estadounidense sino para el fútbol femenil internacional, hay que señalar que originalmente las jugadoras buscaban una compensación retroactiva de 66.7 millones de dólares.

Cabe destacar que dicha demanda atravesó distintos periodos desde su presentación en marzo de 2019, incluso enfrentó una desestimación en 2020 el año por parte del juez a cargo del caso, decisión que fue apelada el año pasado resolviéndose positivamente este 22 de febrero por un acuerdo entre las partes, dicho acuerdo fue promovido principalmente por la Presidenta de la Federación de fútbol de Estados Unidos Cindy Parlow Cone.

La selección estadounidense de fútbol femenil tiene en su palmarés cuatro conquistas de la Copa del mundo https://www.youtube.com/watch?v=5tSHI6rvAr4 así como igual cantidad de medallas de oro olímpicas https://www.youtube.com/watch?v=EEDKjCoVfYA, y fue precisamente en la edición de Francia 2019 con un evento mundial que atrajo la mayor cantidad de reflectores para una edición femenil donde expusieron este tema en un movimiento encabezado por  jugadoras como Megan Rapinoe, Alex Morgan y la entrenadora nacional Jill Ellis. Cabe destacar que en dicha edición no participó la jugadora noruega Ada Hegerberg, quien fuera reconocida un año antes como la mejor jugadora del mundo, decidió unirse a la campaña #TimeForAction con el objetivo de concientizar como la falta de representación femenina afecta a todos los ámbitos de la industria deportiva.

Para entender un poco la importancia de esta victoria en los tribunales para el fútbol femenil hay que analizar otros datos sobre la participación de las selecciones en dicho evento mundialista ya que al menos la mitad de los equipos que alcanzaron una mayor presencia y representación son aquellos que coincidentemente tienen altos índices de equidad de género en el ranking 2018 del Foro Económico Mundial. Dicho de otra forma, los países en donde mujeres y hombres tienen un mayor nivel de igualdad en oportunidades laborales, políticas,  de salud y de educación han logrado una mayor participación en la Copa Mundial y en alcanzado mejores resultados en la misma. De hecho la mitad de selecciones clasificadas representan a países que se encuentran en los cuarenta primeros puestos de este ranking.

Dicha situación ejemplifica el hecho de que la igualdad de salarios ayuda a desarrollar un nivel muy favorable para el fútbol femenil. Es por ello que se esperaría en bien del fútbol femenil internacional que lo sucedido en Estados Unidos se vea replicado por la lucha de igualdad salarial en los distintos países alrededor del mundo. En México incluso ya sea sancionado por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) a 17 equipos y se impuso una multa de 177.6 millones de pesos en septiembre de 2021 por imponer topes máximos al salario de las mujeres futbolistas lo que retrasó el desarrollo de dichas situaciones así como el nivel futbolístico presente en una Liga que se encontraba en pleno desarrollo.

Ojalá este precedente sea un llamado para que en nuestro país las profesionales de la Liga MX puedan alzar la voz en busca de una mayor equidad ya que aun cuando se sancionó esta situación por parte de la COFECE y se elevaron los topes salariales dicha mejora no ha representado un enfoque significativo en la búsqueda de resarcir el problema, de hecho se carece de transparencia sobre las modificaciones que han realizado los equipos para mejorar la situación de las jugadoras profesionales, en algunos casos como el club Necaxa se liquidó las jugadoras bajo el criterio de tope salarial de dos mil pesos y se los contrató como futbolistas en formación para justificar los bajos salarios.  En el caso del club Puebla femenil  quien fuera la directora deportiva, Marisa González, destacaba que las condiciones habían mejorado pero nunca quedó esclarecido en qué grado.

Sin embargo cuando se habla de equidad en el futbol femenil mexicano se debe atender no sólo a los salarios, sino a distintos aspectos que faciliten su desarrollo deportivo: 1.- La creación de una asociación que represente exclusivamente a ellas y no dependa de la, de por sí, inútil o figurativa Comisión del jugador que es un apéndice de la propia Federación Mexicana de Futbol; 2.- Mejores condiciones para realizar los entrenamientos en el marco de trabajos multidisciplinarios y 3.- Mejores condiciones de viaje para eliminar los largos recorridos en camión de Torreón a Puebla, por poner un ejemplo.

En una entrevista posterior al histórico acuerdo en Estados Unidos, Alex Morgan reconocía que las actuales jugadoras saldrían beneficiadas por un corto tiempo pero que las verdaderamente triunfadoras eran las nuevas generaciones https://twitter.com/i/status/1496233781765758980, mientras que Megan Rapinoe consideraba que este acuerdo significaba una mejoría para el futbol de su país y que ese era el legado de ella y sus compañeras: Mejorar el futbol de cómo estaba antes. En nuestro país se han dado avances innegables, pero para dar pasos más grandes se necesita que las jugadoras se vean en el espejo de Morgan y Rapinoe para verdaderamente unirse, crear una asociación que vele por sus propios intereses, que sea independiente de la Federación y de la de las varones (tal y como sucede en Estados Unidos) para conseguir mejores condiciones de trabajo, otra moraleja que se extrae de la victoria de las futbolistas estadounidenses es que se necesita de líderes para negociar, en el vecino del norte las mejores jugadoras, las más reconocidas llevaron la voz cantante y no se escondieron https://www.youtube.com/watch?v=EEDKjCoVfYA.

Triunfos como el de las futbolistas de Estados Unidos requieren unidad y liderazgo, esos son los primeros pasos que deberían dar las jugadoras profesionales mexicanas.

 

El Blog de Puebla Deportes escribe Cuauhtémoc Hernández