De acuerdo con el Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, la marcha del 8M dejó pérdidas económicas y daños a negocios de la zona.
El presidente de la agrupación, José Juan Ayala Vázquez, dijo que al igual que en años anteriores, los dueños de establecimientos optaron por bajar sus cortinas para proteger a sus trabajadores, pero también con el objetivo de evitar daños o saqueos en sus negocios.
En total, se contabilizaron 250 establecimientos que adoptaron estas medidas, incluidos los ubicados en el bulevar 5 de Mayo, lugar por donde pasaron la mayoría de los contingentes.
Ayala Vázquez calificó como válidas estas expresiones en la medida que no afecten el desarrollo de las actividades comerciales o que dañen a terceros. Agregó que, en ocasiones, se desvirtúan este tipo de manifestaciones porque son utilizadas para cometer actos vandálicos.
Dio a conocer que los socios de la agrupación estimaron pérdidas del 50 por ciento en sus ventas, además de que tendrán que reparar los inmuebles afectados.