La trayectoria de la ex dirigente panista, Genoveva Huerta, actual diputada federal, ha estado marcada por el escándalo en el uso de dinero ajeno, particularmente el público.

El reclamo reciente de sus propios correligionarios no es nuevo, ya había tenido problemas para explicar el dinero que tuvo a su disposición en el pasado, que incluso dieron motivo a una indagatoria en la Fiscalía General del Estado en la que también está involucrada su familia materna.

La exigencia que para explique el uso de más de siete millones de pesos, según determinó el Consejo Estatal en su sesión de sábado pasado explica el uso patrimonial de los recursos que, vía prerrogativas, utilizó la última dirigencia impuesta por el grupo político del fallecido Rafael Moreno Valle Rosas y del imputado Eukid Castañón, brazo político del panismo de ese entonces.

El autor de la columna publicó el 2 de agosto de 2020 bajo el título “Los números que Genoveva Huerta no quiere comprobar”, en la que se establece que mas de 4 millones de pesos habían sido entregados una empresa consultora de dudoso origen.

Citó el reportero un documento que plasmaba en 2019 la “problemática inherente a los recursos ordinario y local al 31 de diciembre de 2019”.

La documentación en poder de Parabólica se lee con claridad que “se observan gastos por concepto de asesorías y consultoría que carecen de la totalidad de requisitos que señala el Reglamento de Fiscalización” y apunta a una firma cuyo nombre era en ese entonces RC Consulting & Business Development S de RL de CV.

Se establecen errores en manejo de control interno, falta de inventario en activos fijos, comprobantes en pólizas y gastos, ausencias de estados de cuenta bancarios o conciliaciones bancarias.

La lectura del texto periodístico posee una vigencia que sorprende. Retrata en el presente lo que en el pasado sucedió y que no pudo ser desacreditado por la contundencia de los números y el momento aquel.

“Nada como el dato preciso, certero, incontestable sobre conductas indeseables, incluso entre quienes se asumen como portavoces de las virtudes y buenas conciencias”, que fueron prendas que lucieron en el panismo antes de la llegada de un conjunto de militantes de ocasión, cuando ya ostentaban el gobierno.

Ahora que deberán revisar de nueva cuenta los estados financieros que hablan de la entrega de recursos públicos a las estructuras municipales, sin que aparentemente así haya sido, se deberá tener presente que existe un pasado que habla de gastos que difícilmente fueron comprobados ante instancias partidistas.

La historia es cíclica. Hoy como en aquel agosto de 2020, la dirigencia del PAN en manos de Genoveva Huerta deberá explicar las motivaciones que hicieron que ese partido para no explicar con transparencia y oportunidad de los recursos para las estructuras.

De lo contrario estaremos ante la confirmación de que en la dirigencia de la ahora diputada federal, se condujeron como lo decía el refrán: ha sido candil de la calle, oscuridad del partido que clama aún ahora por transparencia en el ejercicio del gasto.

 

@FerMaldonadoMX

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado