La trama extorsionadora que involucra prominentes militantes del Partido Revolucionario Institucional y al ex auditor Francisco José N., está lejos de haber llegado a su última etapa.
No obstante los deslindes en las últimas horas, los actores involucrados están lejos de haber puesto distancia o haber conseguido frenar la investigación a cargo de la Fiscalía General del Estado, que ya ha comenzado.
El edil de Cuetzalan, Gerson Calixto Dattoli, de extracción priista, publicó en su cuenta de Facebook un texto lleno de lugares comunes: “Tengo las manos limpias y la conciencia tranquila” y llamó a los medios a dar difusión “a la presente con el fin de desmentir las falsas acusaciones hechas en mi contra sin fundamento”, por ejemplo.
No es la primera vez que el edil se rasga las vestiduras. En noviembre de 2018, cuando llegó al cargo en su primer periodo dio una entrevista a El Sol de Puebla en donde acusó a su antecesor, Oscar Paula Cruz, de haber cometido saqueos, contraído deudas y desvío de recursos públicos.
Anticipó hace cuatro años que de ello sería enterada la Auditoría Superior, en donde poco tiempodespués despacharía quien está acusado de pedir moches a ediles a cambio de una revisión a modo en sus respectivas cuentas públicas.
Nada sucedió, Paula Cruz no fue sancionado ni por el traslado de paquetería electoral apócrifa encontrada en el Hotel MM, cuando la coalición Juntos Haremos Historia dijo haber dado con una madriguera de mapaches electorales en la se encontraba un auto oficial del ayuntamiento de Cuetzalan.
La honorabilidad no es moneda de uso corriente en la conducta y línea discursiva del priista de Cuetzalan, pues durante largo tiempo se asumió que entre el priista y panista hubo acuerdos para incorporar panistas a la nómina, una versión que nunca fue desmentida.
El Comité Directivo del PRI publicó un comunicado en que admite desconocer si en el edificio sede en la Diagonal Defensores de la República hayan sido cometidos actos de corrupción, como se estableció en un primera entrega de esta columna.
“Las supuestas acciones que algunos actores políticos de forma personal hubieran podido llevar a cabo, de comprobarse, no representan en ningún momento al PRI, por lo cual nos deslindamos de cualquier comportamiento que ponga en entredicho la honorabilidad de nuestro instituto político”, dice el texto de Néstor Camarillo.
El diputado federal priista Javier Casique Zárate, integrante de la burbuja del dirigente nacional Alejandro Alito Moreno Cárdenas hizo llegar al autor de la Parabólica la transcripción del Diario de los Debates del 27 de noviembre de 2019, en el que como legislador local anticipó el voto en contra de la designación como Auditor Superior del Estado de quien ahora se encuentra sometido a proceso, imputado de al menos dos delitos, Francisco José N.
“Cuando las hago, me aguanto”, pero esta no es la ocasión, dijo el legislador convencido de no pertenecer a la trama de extorsiones en contra de un nutrido grupo de ediles.
Cada uno de los protagonistas de la historia ocupará su propio sitio, pasado el tiempo, la efervescencia y coyuntura.
@FerMaldonadoMX
parabolica.mx escribe Fernando Maldonado