“¡Se hizo justicia!”, pronunciaron los padres de José Antonio Parada Cerpa de 22 años y Ximena Quijano de 25 años, ambos originarios de Colombia; además de otro joven estudiante originario de Veracruz, Francisco Javier Tirado y el chofer de la unidad Uber, José Manuel Vital de 28 años, al recibir la noticia de que a sus asesinos les fue aplicada la pena máxima.

Esta tarde, Lisseth N, Pablo N y Ángel N, señalados por homicidio calificado recibieron una condena de 68 años de prisión.

“Con esto cerramos, con esta sentencia, y calmamos un poco el dolor”, dijo la madre de uno de los jóvenes, al tiempo que indicó que “nunca vamos a recuperar del daño que nos causaron, pero al menos son unas personas menos, que van a causar daño, como a nosotros nos lo causaron”.

Por su parte, el abogado de los familiares de los jóvenes afirmó que los sentenciados aún pueden apelar la sentencia, pero confió en que se quede intacta.

Recordaron que fueron 4 las familias que se vieron afectadas por estos hechos, no solo de las 3 familias de los jóvenes universitarios, sino también la familia de José Manuel Vital, el conductor de el vehículo de plataforma.