Una mañana reciente, en un club deportivo al que era asiduo Arturo R., director del diario Cambio -detenido el sábado en la Ciudad de México-, ingresó un empresario constructor y, literal, aplaudió la detención de quien se dijo el administrador de las reputaciones de los políticos.
En el mismo lugar, un exservidor público también ironizó e hizo escarnio de la circunstancia que envuelve a quien se dijo implacable e imbatible: “cuánta tristeza se ve en este lugar sin él”.
El desprestigio y repudio del encarcelado, se sabe, trascendía colores partidarios y saltó las fronteras sociales. Consiguió lo que pocos en la escena pública: democratizó el rencor.
Ese era el entorno en el que el también columnista motivó hasta que fue detenido en la Ciudad de México por elementos de la Fiscalía. La pesadilla apenas comienza, sin embargo.
En horas será liberada una nueva orden de aprehensión en contra de Arturo R., socio del coordinador de diputados de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron en que el juez de control no tendrá objeción de ordenar la nueva orden de captura en contra del director del diario Cambio, ya sometido a proceso desde el fin de semana.
Ya pesa sobre él la denuncia por el probable delito de extorsión en contra del coordinador de los diputados del PRI, Jorge Estefan Chidiac, a quien demandó el pago de 10 millones de pesos.
La estrategia de defensa jurídica y mediática de quien denigró, hostigó y persiguió por fobias, o por el hecho de no pagar las solicitudes de entrega de dinero a través de las páginas del diario Cambio, como ya ha sido documentado en otras entregas, está por caer como castillo de naipes.
De acuerdo con el artículo 453 del Código Penal para Puebla se impondrán de 5 a 15 años de prisión a quien “adquiera, enajene, administre, custodie, posea, cambie, convierta, deposite, retire (…) recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza cuando tenga conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita”.
Al aún presidente del consejo directivo y director editorial del rotativo, del que también es propietario el coordinador de los legisladores de Morena, que se ha llamado asimismo víctima de una confabulación del poder, le espera una larga y encrespada travesía por juzgados y tribunales.
De acuerdo con el artículo 299 Bis del mismo Código, de encontrársele culpable del delito de extorsión en Puebla, como lo ha invocado el coordinador de los diputados priista, Jorge Estefan Chidiac, podrá hacerse acreedor de otra pena de diez años.
La mañana de este martes, en el programa de Aristegui Noticias, el senador de la República, Alejandro Armenta Mier, confirmó que desde hace dos años también interpuso denuncia por el supuesto delito de extorsión de quien se jactó de ser el periodista más influyente y temido de Puebla.
La larga noche para Arturo R. apenas h caído. El periodo a la sombra para el gatillero de Ignacio Mier apenas es un esbozo de la etapa carcelaria que viene, si es que se confirma lo que parece estar firme.
Arturo R., enfrentará una nueva orden de aprehensión con un defensor acusado de fraude. pic.twitter.com/K2nozK3v2u
— Fernando Maldonado (@FerMaldonadoMX) May 25, 2022
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