Al referir que es legítimo que existan grupos a favor y en contra de las terapias de conversión, el gobernador Miguel Barbosa apuntó que se trata de tratamientos que violan los derechos humanos.

“Son violatorias de derechos humanos, solo voy a decir eso (…) ese tipo de terapias forman parte de algo muy fuera de este tiempo”, aclaró el mandatario.

En este tenor aclaró que será deber del Congreso del Estado definir este tema, por lo que consideró normal que previo a la discusión existan pronunciamientos de grupos en favor y en contra.

“Es un derecho de la sociedad el pronunciarse sobre lo que se va a dictaminar en un Congreso, que las bancadas se pronuncien, que los partidos se pronuncien, es parte de la democracia”, afirmó.

En días pasados, la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso, avaló reformas para castigar hasta con tres años de cárcel y multas económicas de 42 mil pesos a quienes impartan este tipo de tratamientos.