El Poder Legislativo aprobó pena de cárcel para quienes practiquen terapias de conversión en Puebla.

La sanción aplicable será de tres años de pena privativa de la libertad y aplica para quienes impartan u obliguen a una persona a someterse a una terapia de conversión en la entidad.

Durante la discusión en el pleno de este jueves, se presentó una propuesta reformatoria por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para que se modificara la redacción del documento, y de esta forma se eliminen las inconsistencias señaladas, lo cual fue rechazada por el PAN.

El documento modificado fue puesto a consideración de los legisladores, logrando 33 votos a favor, siete abstenciones y un impedimento.

En este contexto, hubo polémica por las declaraciones de la diputada por Acción Nacional, Mónica Rodríguez Della Vecchia.

En entrevista previa, condenó las terapias de conversión que usan tortura física y psicológica, pero dejó entrever que la diversidad sexual sí puede ser tratada por especialistas en problemas psicológicos o psiquiátricos.

También señaló ambigüedades en el dictamen, pues dijo que esto podría criminalizar a los pastores y a las personas que ofrezcan una orientación a cualquier persona sobre sus preferencias sexuales.

De esta forma, la diputada planteó que el dictamen aprobado en la Comisión de Procuración y Administración de Justicia fuera regresado para realizar las modificaciones correspondientes, petición que fue rechazada.

Celebración

La comunidad gay también se manifestó este jueves en el Congreso del estado para exigir que sean castigadas con cárcel aquellas prácticas denominadas  “terapias de conversión”.

Afirmaron que se trata de acciones de discriminación y, sobre todo, que violentan el derecho de la comunidad LGBTTTIQ+ para elegir libremente sus preferencias sexuales.

“Lo que se tiene que curar es su odio y su homofobia, porque ustedes están a favor de la tortura a través de las terapias de conversión; les aseguramos que su odio tiene cura”.

Exigieron que los legisladores hagan valer los derechos humanos de quienes integran esta comunidad aplicando sanciones ejemplares.

“Sólo basta que nos conozcan y dejen a un lado la discriminación porque también somos ciudadanos, no somos desviados ni venimos a corromper a los niños ni somos pederastas”.

En este contexto, lamentaron las recientes protestas y expresiones de colectivos que se oponen a que existían penas privativas de la libertad para quienes impartan u obliguen a participar en “terapias de conversión” en Puebla.

Tras la aceptación de la normativa en el Pleno, celebraron con bailes y consignas en las afueras del Congreso.