En un desesperado intento por ganar legitimidad perdida de manera vertiginosa, el Partido Revolucionario Institucional en Puebla designó a Lucero Saldaña como responsable de la cartera de Alianzas Políticas y Agenda Ciudadana.

La ex diputada federal ha mantenido un activismo en favor de los derechos de la mujer más allá de su militancia partidista. En el momento más difícil por la aprehensión de Lydia Cacho en Cancún, Quintana Roo hace 17 años, fue acompañante solidaria.

La nueva responsable de construir acuerdos con otras fuerzas políticas y de la sociedad tiene un papel protagónico en la agrupación de mujeres 50+1 Capítulo Puebla que se ha convertido en un espacio de reflexión y diálogo para encausar esfuerzos para consolidar espacios de toma de decisión.

Ahora que el PRI y su cúpula dirigente enfrentan una de las peores crisis en el contexto nacional y en Puebla, Néstor Camarillo Medina el dirigente poblano echó mano de Saldaña como una forma de contener el creciente clima de opinión contra el Revolucionario Institucional.

Se inscribe en el contexto de la aprehensión de Javier López Zavala, ex candidato priista al gobierno poblano en 2010 por su presunta autoría intelectual del feminicidio que costó la vida a la abogada y feminista Cecilia Monzón, con quien mantuvo una relación de pareja hasta hace unos pocos meses.

El mensaje parece ser que el PRI no coincide con las decisiones criminales de quien, según consta en otros espacios periodísticos, Camarillo asumía al imputado como “padrino” en le arena política hasta que cayó en desgracia.

En el ámbito nacional la cosa no es más sencilla. Los audios que casi cada semana escuchamos en los que Alejandro Moreno Cárdenas pacta, negocia o descalifica con lenguaje altisonante a interlocutores, ofrece uno de los panoramas más despóticos y reprobables de la práctica política.

Asociado con la pérdida de 10 de las 12 gubernaturas desde que el campechano -no olvidemos su oriundez- Alito, es lo que ha propiciado que haya una voz creciente porque abandone la dirigencia nacional de ese partido.

Todos los actores de notable estatura política quieren fuera del edifico de Insurgentes Norte al dirigente que se atrincheró con la composición de un Consejo Político a modo para frenar intentos de echarlo. Todos, menos los poblanos Néstor Camarillo y el diputado Javier Casique.

El lunes 20 hicieron publicar un desplegado de apoyo a Alito Moreno en el que sólo dos ex gobernadores vivos y aún militantes de ese partido estamparon sus firmas: Guillermo Jiménez Morales y Melquiades Morales Flores.

La cargada digital se activó para intentan construir desde plataformas digitales un clima de opinión que hiciera contrapeso al enojo social general por las principales variables que han descompuesto el panorama para el partido aliado de Acción Nacional.

Un líder político desprestigiado como el presidente priista no es un buen aliado de la oposición que deberá comenzar a procesar la manera de deslindarse por el costo político, o de lo contrario, deberá pagar platos rotos que ni siquiera rompió.

 

@FerMaldonadoMX