El pasado fin de semana en el Bronx se midieron los equipos con la mejor marca en cuanto a ganados y perdidos de la Liga Americana en el Béisbol de los Estados Unidos. Los Yankees de Nueva York, con 51 triunfos y 18 descalabros; recibieron en serie de 4 partidos a los Astros de Houston que llegaron a la isla de Manhattan con 43 victorias y 25 reveses.

Dos ganados por bando fue el saldo que arrojaron los duelos entre dos de aspirantes más fuertes a quedarse con el banderín y llegar a la Serie Mundial por parte el joven circuito de las Grandes Ligas en la presente campaña.

Cada encuentro, y cada club, deberá analizar estos encuentros de cara a la segunda parte del rol regular y de una posible postemporada.

El primer punto a mencionar; y que nos indica que el béisbol es, ha sido y será un deporte de pitcheo; fue el juego sin hit ni carrera combinado lanzado por la novena de Dusty Baker en los brazos de Christian Javier, Héctor Neris y Ryan Pressley, estos 3 lanzadores le propinaron después de 18 años un “no-no” a “Los “Mulos” y el sábado al mediodía dominaron al que muchos califican como el mejor orden al bat de la pelota norteamericana.

El segundo, y que confirma el punto anterior, fueron las 16 argollas consecutivas que hiló el pitcheo texano sobre el neoyorquino, porque al día siguiente un mexicano; José Urquidy; pintó de raya en medio por 6 entradas a la novena de Aaron Boone, el encanto se quebró en el cabalístico séptimo rollo con el cuadrangular en solitario de Giancarlo Staton y el azteca salió sin decisión.

El tercer y último punto recae en que cuando los lanzadores “están en su día”, los bateadores necesitan dar el extra y/o aprovechar un descuido para tener resultados o volverse las figuras, como lo hizo Aaron Jugde, en entradas adicionales en el último del compromiso; “El Juez” descargó su vuelacercas número 28 de la temporada, esté un Home Run-Walkoff (Cuadrangular para dejar en el terreno al rival) y puso la cereza en el pastel a su fin de semana porque el jardinero central en horas previas firmó una extensión de contrato por 19 millones de dólares.

Tantos Yankees como Astros deberán mantener esa constancia y apretar las últimas tuercas y así encaminarse a una nueva rivalidad como la vivida en 2019, donde en 6 juegos, los especiales derrotaron y se coronaron campeones de la Liga Americana con un cuadrangular de José Altuve ante la serpentina del cubano Aroldis Chapman.

En nuestra pelota mexicana y local, Willie Romero; mánager de los Pericos Puebla, encontró un balance en cuanto pitcheo y bateo que le ha permitido ganar las últimas 5 series disputadas.

Tras la reactivación del rol regular por la pausa del Juego de Las Estrellas, los emplumados barrieron a domicilio a los Bravos de León y salieron con par de éxitos en su visita a Aguascalientes donde se midieron a los Rieleros.

Danny Ortiz es el estandarte en el bateo, el boricua tiene 24 palos de largo alcance con 67 carreras producidas, aunque los bates de Alejandro Mejía, Antonio Lamas, Peter O’Brien y Jorge Flores están también bastante encendidos.

En cuanto al pitcheo, Rudy Acosta y Kurt Heyer comienzan a levantar la mano para que el estratega venezolano los considere como los brazos 1-2 en una serie de postemporada. La tarea en este departamento será encontrar a los pitchers relevo y que lleven el juego al cerrador Yoimmer Camacho.

Hoy con una marca de 30 ganados y 24 perdidos; para un porcentaje de .556; Pericos regresa a casa para tener una estadía de semana completa, primero contra los Mariachis de Guadalajara; martes, miércoles y jueves; y después el fin de semana contra los Tecolotes de los Dos Laredos, el primero es ante un equipo que no ha tenido una campaña como la que ofreció en 2021 y el otro es nada más y nada menos que a novena sensación del 2022, el club con más triunfos en el año (39) y en caso de que suceda algo extraño, arribará al Parque Hermanos Serdán en el primer lugar del norte por lo que se vivirán duelos atractivos sobre el diamante poblano.

 

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