El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, calificó como atroz el asesinato de la activista Cecilia N y dijo que se trató de un acto de maldad y perversión.
En su conferencia de prensa matutina, se dijo sorprendido por la presunta participación del político priista, Javier N. y ex funcionario de alto nivel, en la comisión de este delito y cuestionó las prácticas que pudo haber puesto en marcha cuando tuvo tanta influencia en la vida de Puebla.
“Por eso estamos sorprendidos si hoy hicieron esto, qué no habrán hecho cuando estuvieron en los cargos públicos, pero vienen de esa época en la que el poder servía para beneficiarse”, expresó.
En este sentido reiteró que en el pasado quedaron aquellos tiempos en los que en los que bajo el poder se actuaba con la certeza de que habría impunidad. Puntualizó que hoy en la entidad interpreta como el servicio a la gente y la aplicación de la ley.
“Ese poder descompuesto genera privilegios y muchos que pueden hasta añorarse el poder tiene que ser sencillo austero sobrio, pero cuando la vida personal se descompone de quienes ejercen cargos públicos todo se echa a perder”.
Afirmó que quien “tuerce la ley no ejerce poder comete delitos” por lo que se pronunció porque se aplique la pena máxima a los autores materiales e intelectuales de este feminicidio.
Además, el gobernador estimó que, así como lo hizo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), continuarán actores políticos deslindándose de Javier N.
“Estoy seguro que este señor implicado hoy, no he dicho su nombre, habló con mucha gente que por cierto creo que no sabían lo que había hecho o de lo que presuntamente se le acusa, pero de que habló, habló. entonces se están deslindado con una prontitud, pero las cosas no funcionan así”.