El gobernador Miguel Barbosa afirmó que, en la gestión de Francisco N., al frente de la Auditoría Superior del Estado (ASE) se usó al organismo para extorsionar a gobiernos municipales, pero también para beneficiar a aliados.
“Con el ex auditor detenido, no había garrote político, fue instrumento de extorsión, eso fue lo que fue, de extorsión. Hicieron todo un andamiaje de extorsión y benefició”, acusó.
Recordó que en el pasado, la Auditoría se manejaba así, mediante la protección de políticos en favor del gobierno en turno y castigando a la oposición.
“La Auditoría Superior del Estado siempre ha estado manejada así, controlada por los políticos y recomiendan y protegen a sus aliados políticos en el poder municipal o de los gobiernos estatales, esto es real”.
El mandatario fue cuestionado por la ampliación de cinco meses que otorgó el Congreso del Estado a la ASE, para la revisión de 85 informes individuales del ejercicio fiscal 2020.
En este sentido, afirmó que existen incluso cuentas que nunca han sido revisadas por el poder Legislativo, debido a la corrupción que existía en el organismo fiscalizador.
“Hay cuentas públicas que nunca se aprobaron, nunca pasaron al Congreso, nunca salieron de la Auditoría Superior del Estado”.