Ambulantes del Centro Histórico de Puebla buscaron regresar a la 8 y 10 poniente-oriente debido a que no pueden solventar sus gastos después del retiro que llevo a cabo el Ayuntamiento de Puebla desde hace cinco meses.
Aunque fueron pocos los que montaron sus puestos, afirmaron que todos retornarán a sus antiguos sitios pese a la supuesta amenaza de órdenes de aprehensión.
Líderes de varias organizaciones dejaron en claro que no son delincuentes como los ha llamado la autoridad mucho menos se dedican al narcomenudeo, son personas que se ganan el sustento diario, muchas de ellas madres solteras.
Afirmaron que todas las promesas de reubicación quedaron en el aire, ya que desde hace más de cinco meses no han cumplido una sola.
Derivado de ello, decidieron regresar al primer cuadro de la ciudad, pero abiertos al diálogo con la autoridad municipal para encontrar acuerdos, pues no están cerrados a reordenarse y pagar por los sitios.
Citaron que durante el retiro algunos fueron a los tianguis, pero los comerciantes no los quieren en su sitio; otros más se colocaron dentro de los negocios del Centro Histórico, pero fueron amenazados para retirarlos.
“Tenemos más de 40 años trabajando en el Centro Histórico para que nos digan que somos narcomenudistas, que no manchen”, expresó Carlos Ramírez de la Serna, mejor conocido como Charly.
También criticaron la instalación de parquímetros porque el discurso recurrente es que ellos lucran con la vía pública; sin embargo, este nuevo sistema sí lo hace.
Dicen que no se puede hacer negociación en vía pública entonces como ellos ponen parquímetros, ellos sí están lucrando con vía pública y a nosotros los ambulantes que nos ampara la constitución ¿por qué no nos dejan trabajar?”, dijo Charly.