Tras unos días de haber salido la película de “Lightyear” me permito hacer este comentario, sin esperar perturbar las sanas conciencias de mis asiduos lectores y, sobre todo, los padres de familia quienes se desgarraron las vestiduras cual si vieran a la bestia apocalíptica de siete cabezas, ya que, ante la avalancha publicitaria para ver esta saga, muchos se pausaron pues habían “espoileado” que en el filme se incluía una escena de beso entre personas del mismo sexo.

Las reacciones no se hicieron esperar, hubo quien no llevó a sus hijos a ver la película, yo al momento de ir estuve atento al momento, ya que estaba acompañado de mis hijas Dari y Lani; quería explicarles la situación para cuando ésta apareciera en pantalla, lo cierto es que no fue necesario mi bagaje inclusivo, ya que de verdad la escena es imperceptible, dura acaso uno o dos segundos, las niñas estaban más preocupadas por no mezclar las palomitas de mantequilla con las de dulce que estaban en su contenedor.

Lightyear, de Disney-Pixar, fue prohibida en 14 países por la escena del beso entre personas del mismo sexo, especialmente en Oriente Medio y Asia, incluidos Arabia Saudita, Líbano, Kuwait, Egipto, Indonesia y Malasia.

Algo que a mí me preocuparía es si mi hija me dijera: “Papá ¿por qué hay tantos clubs nocturnos en la ciudad?”. ¿Qué le contestaría? Algo así como: “Hija, lo que pasa es que tenemos una moral relajada, prohibimos una escena de un segundo en el cine mientras que vemos cómo las personas se dejan ver en su ingreso a estos lugares, que parecen ‘triángulo de las bermudas’, porque carro que entra desaparece”.

La película incluye un breve beso entre Hawthorne, el personaje interpretado por la actriz Uzo Aduba, y la mujer con la que tiene una relación.

Los papás que pusieron el grito en el cielo por la película son los mismos quienes le compran una niñera electrónica a sus hijos para que los eduque y, de paso, los mande al infinito y más allá, para que nos den tiempo libre, ya que ser padres o madres de tiempo completo de repente resulta asfixiante, ¿o no?

Cuantos papás esperan que caiga la noche para poder ver contenidos para adultos ¿Ustedes están seguros que sus hijos no los escuchan? O a quienes tienen videos en DVD, ¿están seguros que sus hijos no los han visto?

¡Eso sí es preocupante! Eso sí daña a tus hijos profundamente para el resto de sus días, no una escena de un segundo de una película.

La educación, valores, costumbres, creencias, ideologías vienen de casa, no podemos tapar el sol con un dedo, ni mantenernos en una burbuja, tampoco creyendo que con no ver algo dejará de existir o de hacernos daño.

La columna de esta semana ha terminado pueden ir en paz.

 

 

El Confesionario

Por: Ray Zubiri