Para la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, que encabezan Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro, pasó de noche el anunciado regreso del Javier Lozano a la militancia panista en Puebla.
La dirigente omitió enviar algún mensaje bienvenida al extitular del Trabajo calderonista y su secretario no lo incluyó en los perfiles a quienes celebró proceso de afiliación albiazul.
Por su parte, el gobernador Miguel Barbosa también señaló como un hecho sin importancia política para la entidad, y aseguró que se reintegra un perfil más para acabar al PAN.
“Juntos se ven más bonitos, no tiene importancia política, que se acaben al PAN, es su derecho también acabarse al PAN”.
Javier Lozano Alarcón fue priísta en los tiempos de Mario Marín, panista, primero con Felipe Calderón y luego con el grupo que encabezaba Rafael Moreno Valle. Luego fue rebelde en el mismo partido albiazul y, poco después, defendió al priísmo bajo el cobijo de José Antonio Meade.
Tras tres años de polemizar en redes sociales todos los días contra la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a regresar al PAN no sin antes tener un paso efímero por la Coparmex.