La industria del blindaje en México ha tenido que lidiar con una inflación que ha incrementado sus costos hasta en 30%, de acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB).
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Una situación compleja para el sector, pues difícilmente podría reducir la calidad de las materias primas, pues está de por medio la integridad física de los clientes, de acuerdo con el presidente de la Comisión de Comunicación y Difusión del organismo, Hugo Nieto.
“Y no podemos cobrar más a nuestros usuarios finales porque también ellos están pasando por un momento crítico”, afirmó.
Expuso que los costos del blindaje corporal han subido en 25%, y los del blindaje automotriz y táctico hasta en 30%.
Indicó que tras la reducción de la epidemia del Covid-19 en el país, el sector tenía bastantes productos por la paralización de actividades en 2020, sin embargo se fueron agotando y en 2022 la industria empezó a resentir los aumentos de precios.
Nieto agregó que el conflicto bélico recrudeció el problema de costos, pues el aumento de los precios del petróleo impactó en las materias primas que se usan en la fabricación de blindajes.
Por otro lado, los altos índices de inseguridad no parecen beneficiar a la industria, pues el crimen organizado tiene armas más potentes debido al tráfico ilegal, de acuerdo con el presidente activo de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital, Héctor Romero.
“No hay manera de saber cuántas armas (en circulación) hay actualmente, no hay forma de contabilizarlas”, agregó René Rivera, presidente de la Comisión de Blindaje Arquitectónico del CNB.
LEG