Al grito de “queremos trabajar, queremos trabajar”, voceadores del Centro Histórico marcharon para protestar en contra del desalojo y retiro de 22 casetas de periódicos en total, así como exigir se respete sus áreas que por más de 30 años han ocupado.

La marcha inició en la 3 oriente, se dirigió a las instalaciones del palacio municipal, donde tocaron las puertas para ser recibidos por el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y escuchar sus demandas.

Tras ser ignorados y sin respuesta de la autoridad, decidieron acudir al edificio donde despachan los regidores en la 4 oriente.

Posteriormente, tomaron la calle 5 de Mayo e hicieron una parada en el sitio don perdió la vida Santi, cuando un árbol se desplomó sobre una caseta de periódicos el pasado 29 de agosto, por lo que dieron un minuto de aplausos en su memoria.

Tras ello, se dirigieron a las oficinas de Gobernación Municipal en la 3 poniente, dónde tampoco fueron recibidos.

En entrevista, los inconformes exigieron que el Ayuntamiento de Puebla dé marcha atrás en el retiro y reubicación de las casetas ubicadas en el primer cuadro de la ciudad.

Solicitaron la sensibilidad de las autoridades municipales, quienes se han negado a atender sus demandas y aceptar el proyecto de ordenamiento que elaboraron para mantener sus trabajos.

“Pedimos sensibilidad. No nos escuchan, no aceptan nuestro proyecto, nos quieren quitar nuestras casetas y no es justo. Es el Cruz Lepe que no nos quiere. Solo queremos que respeten nuestros trabajos”, indicó

Manifestaron que por su parte, ofrecieron al Ayuntamiento de Puebla trabajar bajo los lineamientos de la autoridad para mantener sus fuentes de empleo; sin embargo, no han aceptado ninguna opción.

Incluso, afirmaron que cuentan con firmas de clientes y vecinos de zonas aledañas en donde están sus casetas, pero han sido ignorados.

“A dónde quieren que nos vayamos. En la periferia no hay ventas, queremos que respeten nuestras garantías individuales, que no nos reubiquen y que el señor Eduardo Rivera nos escuche”, reiteraron.

Los voceadores y voceadoras, solicitaron la suspensión del retiro y reubicación de las casetas hasta que no haya un diálogo y acuerdo con la autoridad, pues a la fecha no se ha dado una solución.

“En las reuniones nos han cerrado las puertas, nos ignoran y hasta nos amenazan, no nos quieren escuchar, estamos dispuestos a alinearnos a lo que piden pero respetando nuestras áreas de trabajo. Hay compañeros que ya ni duermen por estar pensando en que van a ser desalojados”.

Por su parte, María de los Ángeles Méndez, la primera voceadora en ser notificada para su desalojo, manifestó que en las reuniones quisieron obligarla a firmar su aval para reubicarse a la periferia, sin embargo, se negó.

Precisó que ofreció Gobernación la garantía de otorgarles licencia para vender toda clase de productos siempre y cuando se trasladarán a la periferia y que desistieran de permanecer en el centro histórico.

“En la reunión, Jorge Cruz Lepe nos ofreció darnos licencia, no molestarnos y su autorización para vender toda clase de productos, pero en la periferia. Nos quisieron presionar, pero al final no firmamos, queremos quedarnos en nuestros lugares”.

Al final, los voceadores advirtieron que recurrirán a todas las instancias necesarias para impedir su retiro.