El gobernador Miguel Barbosa sugirió que se debe abrir una línea de investigación sobre la caída del helicóptero en el que murieron los panistas Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle el 24 de diciembre de 2018.

Añadió que todos los participantes en una supuesta reunión en un restaurante de la zona de Angelópolis luego de la tragedia, encabezada por el exgobernador Antonio Gali Fayad, deben corroborar la supuesta existencia de gases lacrimógenos en la aeronave que habrían sido activados desde un teléfono celular.

El supuesto complot que habría provocado la muerte de los exmandatarios de Puebla fue publicado por el periodista Mario Alberto Mejía, a lo que el mandatario consideró “no puede quedar en una versión periodística”.

“Gali aventuró una hipótesis de lo que pasó en el helicóptero: todo iba bien hasta que estalló un gas lacrimógeno que venía debajo de los asientos. El humo provocó que los pilotos perdieran el sentido de las cosas” escribió el periodista.

El gobernador Barbosa ya había calificado como “muy fuerte” la revelación y en su conferencia de prensa dijo que se deben llamar a declarar a los participantes en ese encuentro en el restaurante La Única, que estuvo encabezada por el exgobernador poblano, radicado en Houston, Texas.