El siguiente movimiento en la tasa de referencia de Banxico seguirá los pasos de la Reserva Federal (Fed), señalaron especialistas.
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Después de que la semana pasada se dio a conocer que la inflación de agosto en Estados Unidos se ubicó en 8.3% a tasa anual, desde el 8.5% en julio, pero superior a las expectativas del mercado, se fortaleció la posibilidad de que la Fed aumente en 75 puntos base su tasa de referencia el próximo miércoles, cambiando la perspectiva de un posible ajuste de 50 puntos. Incluso, hay quienes apuntan a un aumento de 100 puntos. El país tiene niveles de inflación no vistos en 40 años.
“A raíz del último dato de inflación de Estados Unidos que no se moderó tanto como se anticipada, empezó a consolidarse la expectativa de que la Fed volvería a repetir la dosis de las dos anteriores reuniones: llevar otra vez a acabo una alza de 75 puntos base”, señaló James Salazar, subdirector de Análisis Económico en CI Banco.
“Las probabilidades de que aumentaran 50 puntos base pues ya no se consideran, sino que ahora un pequeño porcentaje de inversionistas está esperando que el incremento pudiera ser de inclusive de 100 puntos base, algo que esperamos que no se concrete, pero al final hay algunos que están apostando que ello ocurra”, añadió Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico en Monex.
En el caso de México, que enfrenta niveles de inflación no vistos en 20 años, el dato correspondiente al mes de agosto arrojó su nivel más elevado en 22 años, a 8.7%, por lo que el consenso prevé que Banxico realizará otro aumento de 75 puntos base para ubicar su tasa de referencia en 9.25%, desde el 8.50% en que actualmente se encuentra.
Además de observar la trayectoria de la inflación en México como base para su decisión, Banxico también atenderá la magnitud de las alzas de la Fed, a fin de mantener el diferencial de tasas entre ambos países, coincidieron los analistas.
“El principal objetivo (de Banco de México) es que la inflación converja al objetivo del 3% con esta posible variabilidad de más/menos 1%, pero como lo han mencionado algunos miembros de la Junta de Gobierno, realmente el hecho de mantener esta postura monetaria relativa con la Fed no tiene otro fin que el mantener el spread (diferencial) entre las tasas de México y Estados Unidos”, refirió la economista de Monex.
El especialista de CI Banco apuntó que Banxico se fija en los movimientos de la Fed en función de las implicaciones que tiene el diferencial de tasas en movimientos del tipo de cambio.
“Preocupa porque el tipo de cambio, esos vaivenes, en determinado momento puede implicar incrementos o presiones adicionales externas de inflación, por eso es que Banco de México se fija en términos relativos en lo que está haciendo la Fed”, añadió.
El banco central estadounidense está ante un peligroso ejercicio de equilibrio, pues debe desacelerar la actividad económica para quitarle presión a los precios, pero sin causar una recesión, y aumentar la tasa de desempleo pero no demasiado.
Atención a las previsiones macro de la Fed
Además del anuncio de política monetaria el miércoles, la Fed también dará a conocer sus nuevas proyecciones económicas para Estados Unidos.
En el tema de inflación, se espera que haya ajustes al alza en las proyecciones, pues el 5.2% que se espera para el cierre de 2022, se ve lejano desde el 8.3% de agosto. También la expectativa de cerrar 2023 con 2.6% sería modificada, señalaron los especialistas.
En términos de crecimiento económico, el 1.7% esperado para 2022 y 2023, sería reducido dada la desaceleración prevista en la economía estadounidense por justamente los efectos de la política monetaria.
La atención se centraría en las expectativas de la tasa de referencia para cierre de 2022 y de 2023, pues “da la pauta para inversionistas para especular sobre el grado de crecimiento de la política monetaria”, indicó Salazar.
Con información de AFP
LEG