Es por donde se le vea, una precandidatura de papel la de Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados de Morena, cargo al que llegó por el dedo de su promotor Mario Delgado, presidente de Morena.

No es metáfora que pretenda ir en demérito de la trayectoria, la estatura o capital político, sino diagnóstico a partir de una revisión a los números, objetivos, fríos y contrastables.

Desde que el sábado 27 protagonizó su destape comenzó a hacerse visible un personaje diminuto, apenas perceptible cuando la coyuntura lo coloca al lado de actores de peso nacional como el manipulable Gerardo Fernández Noroña; el propio Delgado o el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

Han pasado 18 días y no ha sido capaz de hacerse notar con el acompañamiento de un sólo cuadro de la izquierda poblana con autoridad política o reconocimiento local para validar sus pretensiones en el estado que aspira a gobernar.

Ha sido abucheado hasta en el municipio en el que instaló su feudo, en Tecamachalco cuando llegó a una pequeña concentración convocada para hablar de la frustrada reforma eléctrica que la oposición le rechazó en esa emblemática sesión plenaria en abril pasado.

La coartada de la agenda legislativa en San Lázaro y su figura ha sido conjunción elementos incapaces de concitar interés, atención o morbo entre poblanas y poblanos.

El sábado 9 de septiembre llegó a un galerón semi vacío en Ciudad Serdán para hablar de la iniciativa de reforma electoral de Andrés Manuel López Obrador. Un esforzado maestro de ceremonias quiso encender el ánimo del raquítico público con una porra deslucida que propició conmiseración genuina.

El video en el que se ofrece el triste panorama sabatino en la red social de Twitter tiene casi 7 mil 800 reproducciones, las impresiones llegan a 17 mil 750 y la conversación es es negativa fundamentalmente.

Ya se sabe que a los políticos de todo signo les va mal en redes sociales pero en el caso del legislador resultan particularmente lastimosas. Las críticas van desde su pasado priísta a la escasa productividad y eficiencia legislativa.

La transmisión en Facebook que de Mier Velazco hizo el sábado 27 de agosto el periódico de su propiedad en donde tiene sociedad con el inquilino del penal de Tepexi de Rodríguez, Arturo N., también resultó deficitaria

La métrica en redes no miente: 80 reacciones, 40 comentarios y 4 mil reproducciones en Facebook.

En el ecosistema digital la etiqueta que se pretendió imponer #ElBrazoFuerteDePuebla quedó envuelto con otras reacciones negativas como #PueblaMereceMas ó #NachoMierDaPena y #NoroñaTraidor.

En Twitter, la red mayoritariamente politizada traía casi 20 por ciento de comentarios negativos, principalmente relacionados con su pasado político.

El aspirante a la candidatura de Morena promovido desde el centro no genera empatía ni con anuncios pagados en redes. El 27 de agosto, el mismo día que inició el ritual de destape al estilo del priismo del pasado, pagó un anuncio en Facebook que llegó apenas a unos 15 ó 20 mil usuarios.

Entre el 24 y 27 de agosto publicó otro anuncio para promover su “informe legislativo” en el que invirtió 8 mil pesos y que alcanzó 400 mil impresiones, un alcance desproporcionadamente mayor a los escasos 3 mil acarreados que llevó al auditivo Cholula Center.

No hay un sólo indicador o variable que permita tomar con seriedad las aspiraciones de un hombre de papel que parece buscar más un asidero político antes de convertirse en un indiciado, como sucede con otros actores de la vida pública que se asumieron como intocables.

 

@FerMaldonadoMX