Carlos Peláez Méndez debe combatir al crimen, se reúne con funcionarios y, como secretario de Seguridad Pública de Jalapa, Tabasco, planea estrategias para capacitar a policías…pero, en un símil a Dr. Jekyll y Mr. Hyde, también secuestra, extorsiona, trafica drogas, personas y huachicol, bajo el mote de Centurión.
El Ejército sigue sus pasos desde al menos hace un año, por lo que lo clasifica como uno de los principales blancos del sureste del país, según un archivo confidencial, encontrado por 24 HORAS entre los cuatro millones de documentos hackeados por el grupo Guacamaya.
Como funcionario tiene un salario mensual de 88 mil pesos, según el portal de Transparencia de Jalapa, y en su presunta faceta criminal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo identifica como uno de los jefes regionales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tabasco.
Uniformado con el azul, característico de las fuerzas policiales, Peláez Méndez apareció en varias fotografías –el viernes pasado– junto al alcalde de ese municipio tabasqueño, Fernando Emilio Priego, emanado de Morena, quien presumió en las redes oficiales del ayuntamiento que el director de Seguridad Pública trabajaba para garantizar la paz y tranquilidad de la población.
Mientras que la inteligencia militar lo considera una “autoridad vinculada con actividades ilícitas con el CJNG, responsable de generar de violencia en el estado de Tabasco”.
La ficha criminal del funcionario fue elaborada en julio pasado por el Centro de fusión de Inteligencia del Sureste y en ésta se identifica con foto, organización del narcotráfico a la que pertenece, actividades delictivas y se da cuenta sobre si sus comunicaciones están intervenidas.
El líder del CJNG ha estado presente en las Mesas de Construcción de la Paz de la región 4, que comprende los ayuntamientos de Teapa, Jalapa y Tacotalpa, y en las que participan mandos de la Guardia Nacional y la Sedena.
Como jefe de la Policía municipal, el 13 de octubre pasado departió e intercambió información confidencial sobre la situación de seguridad de esa zona de Tabasco, junto a mandos militares.
A su vez, en su faceta de Centurión y líder criminal, el propio Ejército lo ligar al “secuestro, extorsión, tráfico y comercialización de narcóticos, compra-venta de hidrocarburo (extraído ilícitamente), portación ilegal de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, tráfico de personas y corrupción de autoridades”.
REDES CRIMINALES
En Tabasco, a escala estatal, los documentos hackeados al Ejército dan cuenta de que Hernán Bermúdez Requeña, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado, también es parte de la estructura criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En esa entidad –de la que es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador–, la Secretaría de la Defensa Nacional liga, en un informe confidencial, al titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y a la Guardia Nacional (GN), con una red de tráfico de combustible que opera a gran escala, como lo publicó este diario el 10 de octubre pasado.