El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de Ayotiznapa descartó que se construya una nueva “verdad histórica” pero subrayó que es una torpeza intentar acelerar los resultados de la investigación.

Este lunes, uno de los investigadores, Francisco Cox, refirió que que no se está creando una nueva versión de lo que en su momento dijo el exprocurador Murillo Karam pero que:

“Esto no es una nueva ‘verdad histórica’ en términos de que no se ha torturado, no se ha torturado para que se diga eso pero es una torpeza, es una precipitación”.

Esto porque en un intento de acelerar los resultados del caso sin las debidas medidas de investigación a tomar para ello, han conllevado a una crisis en la capacidad de los entes investigadores, en la independencia y en la confianza en los resultados de la investigación así como el desconocimiento de la labor del GIEI en la asistencia técnica internacional.

Incluso, Claudia Paz y Paz, otra de las expertas indicó que no se está ante tal situación porque hay elementos sustantivamente diferentes de lo que ocurrió a finales de 2014, entre estas, que su grupo tuvo acceso a los chats –presentados por Alejandro Encinas-.

“Y pudimos realizar el peritaje, no se nos negó el acceso a esta información (…) una vez nosotros compartidos estas conclusiones, estas fueron aceptadas por las autoridades, no fue rebatido y afortunadamente, y esto es muy importante para la verdad, la justicia y el respeto para los padres”.

Aunque el Grupo informó este lunes que se retira del caso –tras la conclusión de su mandato- propuso una comisión de seguimiento de la investigación con dos de sus miembros, a fin de que se le pueda dar el tratamiento requerido ante los cambios de funcionarios en la Fiscalía especializada del caso.

Entre la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Normal Rural Isidrio Burgos de Ayotzinapa fueron atacados y desaparecidos en la ciudad de Iguala; en los meses posteriores las autoridades federales de ese momento ofrecieron la “Verdad histórica”, que durante años ha sido criticada por los padres de los jóvenes y organismos que acompañan su búsqueda.