Pues semanas van y semanas vienen y el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido siguen estando en la aprobación y preferencias de la mayoría de los mexicanos. Cada semana hay nuevos hechos, ataques mediáticos, libros y estrategias de la oposición, y el presidente y Morena continúan en el ánimo positivo de las mayorías.

Estas son las preferencias cuando falta un año y 9 meses para la próxima elección federal y en Puebla. Si hoy fueran las elecciones, Morena y aliados ganarían la elección Presidencial, la mayoría de cargos legislativos, y en Puebla la gubernatura, y seguramente las alcaldías más importantes del Estado. Pero hoy no es la elección.

Muchos me dirán que eso “es falso”, pues el perverso e inepto AMLO y sus secuaces son aborrecidos en las redes sociales, es un corrupto que vive del cash y está destrozando al país. Eso es lo que piensan los que de por sí no votaron por Morena, que las redes sociales no son la opinión pública y que los indicadores macroeconómicos no dicen tal realidad, el tipo de cambio está más que estable, la inflación en México es muy inferior a la de otros países de la OCDE y las exportaciones están volviendo a estabilizarse después de la pandemia.

Los odiadores de López Obrador son igual de radicales que sus admiradores. Unos no le ven mérito alguno y los otros no le ven defecto alguno. Pero esos son los extremos. La opinión pública medida sin sesgos nos indica que la mayoría de ella hoy aprueba a AMLO y votaría por su partido en una elección el día de hoy.

Y la oposición sigue equivocándose cotidianamente. Cada intento por atacar a López Obrador con “escándalos mediáticos” termina por fortalecerlo más, pues sus seguidores salen a defenderlo aún más. Y dejemos las redes sociales, la mayoría de personas encuestadas realmente cree que el presidente está haciendo un buen papel y reciben gustosas los apoyos federales que se están entregando puntualmente.

No existe una sola figura nacional que pudiera ganarle a alguna de las “corcholatas” oficiales la Presidencia de la República. Creo que 2024 se va a parecer mucho a 2018, cuando la gente votó masivamente por “todo Morena”. Quizás no con la cantidad de votos con los que ganó AMLO, pero sí con los suficientes.

En Puebla las cosas no andan muy diferentes. El principal precandidato del PAN (y todos los partidos oportunistas que se le unan), el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ya empezó tener un desgaste natural por gobernar una ciudad tan complicada como Puebla, en donde la inseguridad brutal azota cotidianamente a sus habitantes y la aprobación de esa autoridad municipal ya está bajando irremediablemente. En encuestas reales, varios de los precandidatos de Morena sí ganarían una elección estatal al que fuera abanderado del PAN. Lo sé, lo saben… lo sabemos. Lo siento, pero así están las cosas.

 

Al Pie de la Letra

Rodolfo Rivera Pacheco