El pasado 29 de octubre, Alan Brayan Cortés ingresó voluntariamente al anexo Granja Chachapa, en el municipio de Amozoc, cinco días más tarde, su madre fue notificada del deceso del joven, ahora, claman justicia porque aseguran fue un homicidio.

En Facebook circula la petición de Change.org para pedir a la Fiscalía General del Estado (FGE) abrir una investigación y detener a los responsables.

La mujer acusó que el responsable del anexo le llamó para solicitarle un medicamento y momentos después le informó que el joven murió, presuntamente al tirarse de un tercer piso.

Sin embargo, la mamá de Brayan acusó que encontró el cuerpo de su hijo dentro de una camioneta, mojado y con signos de violencia.

“Una de las primeras cosas que notamos es que nadie había llamado a la policía o alguna ambulancia. Decidimos marcar nosotros y desde ahí empezamos a notar la apatía de las autoridades”, señalaron.

Destacaron que la necropsia reveló que Alan murió de un golpe en el cráneo, “Nos dijo que, de acuerdo a las declaraciones, Alan había escapado de la clínica, corriendo hacia la carretera, y que una vez en la carretera lo subieron a la camioneta para llevarlo de nuevo al anexo. Y una vez ahí, él pidió un vaso de agua que se le cayó encima”.

Aprovecharon para pedir a los diputados del Congreso, crear leyes que regulen los anexos y se garantice la protección de pacientes.