La selección mexicana de futbol disputó su último partido de preparación rumbo al Mundial de Qatar, el combinado Tricolor perdió 1-2 ante Suecia en el Estadio Municipal Montilivi en Girona, España; de nueva cuenta el conjunto dirigido por Gerardo Martino se topó con sus fantasmas y en un juego que debía dar tranquilidad, en un partido donde se buscaban certezas se encontraron motivos para mantener las dudas.
La polémica parece centrarse en la elección del nueve en la selección nacional, lo prometido es deuda y el “Tata” dio el segundo tiempo a Raúl Jiménez para que se quitará el óxido, después de setenta y siete días por fin pudo regresar a las canchas, esa es la buena noticia, la mala es que se mostró faltó de ritmo, fue inseguro en los pasajes del encuentro y no pudo tener algún ensayo a puerta o generar una jugada de peligro a favor de su equipo; sería de necios pensar que fuera diferente cuando apenas completó cuatro partidos, con un gol y 297 minutos en el último semestre.
Al cierre del encuentro, en los comentarios finales de la transmisión se mencionaba que es una buena noticia tener de vuelta a Raúl Jiménez, que haya tenido la posibilidad de regresar a las canchas y que el ritmo de juego ya lo podrá adquirir más adelante en la justa mundialista, reputados analistas como David Faitelson mencionaron: “Es evidente que Raúl Jiménez no está en ritmo. Aun así, hay que llevarlo al Mundial y que ahí encuentre su mejor forma…”.
Pues de entrada a un Mundial deben ir los mejores y por sobre todas las cosas los que en mejores condiciones estén para poder ejercer su disciplina, que en este caso es el futbol, además de que tiempo o partidos es lo que menos se tiene en un torneo que dura 29 días y donde México tiene garantizados tres juegos equivalentes a 270 minutos que no se si sean suficientes para que un jugador pueda llegar a su tope de condiciones, facultades y rendimiento, cuando llevas un año tratando de recuperar su mejor versión; al final, Martino tomó una decisión y nos guste o no, Raúl Jiménez tiene su boleto a Qatar.
NÚMEROS DELANTEROS
JUGADOR | PARTIDOS | MINUTOS | GOLES | ASISTENCIAS |
Henry Martín | 21 | 1, 429 | 13 | 6 |
Santiago Giménez | 22 | 1,020 | 12 | 2 |
Rogelio Funes Mori | 13 | 882 | 5 | 2 |
Raúl Jiménez | 4 | 297 | 1 | 0 |
Pareciera incluso que las aficiones en México se dividen defendiendo al delantero que representa a algún club a fines; muchos comentarios en redes hacen énfasis en la estadística simple y muy fría que indica que Rogelio Funes Mori sumó 45 minutos, un tiro y un gol en su participación en los amistosos (ojo que fue ante Irak), superando así los 90 minutos sin tiros y sin goles de Henry Martín, además de los 45 de Jiménez sin disparos y sin tantos en el segundo lapso ante Suecia; dando a entender que el argentino de los Rayados debe arrancar el juego ante Polonia en el debut mundialista.
Debemos conceder la razón al técnico nacional que a un delantero lo debes evaluar en conjunto por lo que suma o aporta al sistema ofensivo del equipo, incluidos los goles; es ahí donde radica el verdadero problema pues la Selección Mexicana se sigue topando con la falta de juego ofensivo, la carencia de jugadas claras dentro del área para algún nueve, pues entre los tres atacantes sumaron un disparo y un gol en 180 minutos; lo que nos indica que no importa quién sea titular tendrá que sobrevivir a las críticas con el poco parque que reparte el sistema de juego ingeniado por Gerardo Martino.
México tuvo pocas oportunidades ante Suecia, disparos de media distancia, una diagonal de Atuna donde su disparo se fue por encima del travesaño, un rebote que Luis Chávez puso en el poste y el gol de Alexis Vega fue un balón filtrado entre líneas por Héctor Herrera que terminó definiendo el extremo izquierdo, que dicho sea de paso, junto a Chávez del Pachuca, son los que mejor futbol mostraron en el rectángulo de juego en Girona y levantan la mano para quedarse con el puesto titular en el debut ante Polonia.
El rival fue contundente, con pocas llegadas convirtió dos goles en un partido donde México controló la pelota, tuvo la posesión del balón, el ritmo y el peso del partido, pero el triunfo lo consiguieron los suecos que encontraron el tanto de la victoria a balón parado, el “Talón de Aquiles” de la Selección Mexicana y la Liga MX. Sin olvidar que al Tricolor se le indigestan los partidos donde debe llevar el protagonismo de las acciones y generalmente se ve mejor cuando va a remolque.
En palabras de Gerardo Marino: “Mucho del partido con Polonia lo habremos visto esta noche. Un rival que también te penaliza los errores en la salida, que es decisivo al espacio y en el contragolpe, no imagino un partido muy diferente al de hoy. Veo a un rival cediendo la iniciativa y nosotros teniendo que ser muy cuidadosos en la salida de no perder la pelota”.
Los errores de concentración y la fragilidad defensiva han sido una característica de este grupo que de nueva cuenta en el arranque de un segundo tiempo permitió un gol que marcó las condiciones en el cierre del enfrentamiento. Los laterales conceden facilidades al rival y no es la primera vez que vemos a contrarios rematando balones a segundo poste y con los centrales mexicanos cerrando jugadas viendo de frente su propia portería.
Según lo visto en los duelos amistosos dicen los medios cercanos a la Selección Mexicana que “El Tata” solo tiene la duda del centro delantero, que prácticamente ya está decidido el once titular, lo que nos indica que aunque no quisiera mostrar sus cartas el equipo tricolor tuvo al 81% del equipo que debutará ante Polonia el próximo 22 de noviembre; Guillermo Ochoa en portería, Sánchez, Montes, Moreno y Gallardo en defensa, Herrera, Chávez y Rodríguez en media cancha, Vega, Lozano y el nueve para el ataque.
Al cierre del encuentro se criticó la falta de profundidad de los mediocampistas Carlos Rodríguez y Andrés Guardado, entonces se magnifica la baja de Erick Sánchez un tipo que pudo colaborar con su dinámica en las transiciones del equipo nacional; no se entiende la falta de minutos para Edson Álvarez y Johan Vázquez, cuando el jugador del Ajax podría ocupar la contención.
México no pierde un debut de Copa del Mundo desde Estados Unidos 94, cuando cayó 0-1 ante Noruega, son cinco victorias y un empate las recientes justas mundialistas con triunfos de 3-1 ante Corea del Sur (Francia 98), 1-0 Croacia (Corea Japón 2002), 3-1 Irán (Alemania 2006), 1-0 Camerún (Brasil 2014), 1-0 Alemania (Rusia 2018) y la igualada 1-1 con Sudáfrica (Sudáfrica 2010). Ya en fases definitivas el equipo nacional solo puede presumir el 2-0 sobre Bulgaria en México 86 como la única victoria en un partido eliminatorio.
Sobra decir la importancia de un buen resultado en la presentación para pensar en poder avanzar de la fase de grupos y llegar al mismo sitio donde México se ha colocado en los últimos mundiales, ese puesto que por el momento luce como demasiado premio para lo que genera el equipo de Gerardo Martino.