El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este viernes que la justicia peruana comete “un exabrupto” al mantener detenido al expresidente Pedro Castillo cuya destitución  y arresto precipitaron una violenta crisis en ese país.

Cuestionado sobre un eventual reconocimiento a Dina Boluarte, la exvicepresidenta de Castillo, quien asumió el poder tras su detención, el mandatario colombiano negó haber tenido comunicación “con el gobierno sustituto”.

“Lo que estamos esperando que se respeten los derechos humanos de todos y de todas, incluido el presidente elegido popularmente”, enfatizó Petro.

La noche del jueves un juez accedió a un pedido de la fiscalía peruana para mantener detenido al izquierdista Castillo hasta junio de 2024 mientras es investigado por su intento de golpe de Estado.

Miles han tomado las calles para pedir la libertad de Castillo, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones. Las manifestaciones ya dejan 18 muertos, varios tras choques con militares en el marco del estado de emergencia nacional.

“No puedo yo pronosticar lo que pueda pasar en el  Perú. Aspiro a que dejen de matar”, agregó.

El exgobernante peruano, un maestro rural de origen humilde que estuvo un año y medio en el poder, pretendía cerrar el Parlamento, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.

Justificó su decisión en que la oposición no le permitía ejercer su labor y que recibía tratos racistas.

Según Petro, la destitución de Castillo  “ha dañado la opción” de que Perú participe en “la primera conferencia de presidentes latinoamericanos (…) para plantear una nueva política antidrogas”, en la que participara el mandatario colombiano junto al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El encuentro tendrá lugar “en los primeros meses” de 2023 en una sede por definir, anticipó Petro.