El senador Alejandro Armenta Mier se metió hasta la cocina en la Cámara de Diputados en San Lázaro para revivir uno de los refranes más populares de la cultura mexicana: mentar la soga en casa del ahorcado.

En el mismo podio en el que usualmente se ve a su primo-hermano, Ignacio Mier Velazco, el coordinador de la bancada mayoritaria de Morena en Cámara de Diputados, volvió a descalificar a quien pretende por la vía de la imposición, obtener candidatura al gobierno de Puebla en 2024.

Trampas del destino, por primera vez en la historia de parlamento en México, dos parientes conducen el Senado de la República y la Cámara de Diputados; y es la primera vez que ambos aspiran abiertamente a ser candidatos a gobernador en una entidad.

Aunque ambos militan en el Movimiento de Regeneración Nacional, las coincidencias los coloca en una interrogante permanente, a la luz de su vida política reciente.

Ambos militaron en el Partido Revolucionario Institucional y ambos lo presidieron en Puebla; en diferentes momentos y contextos irrepetibles, el pasado los ubica como eso: dos ex priistas que ahora buscan subir en el peldaño de la política.

El próximo 2023 será de creciente efervescencia en el territorio, apenas disimulada por las contiendas electorales que vivirán Estado de México y Coahuila, dos enclaves tricolores.

Lo que se vio la víspera en la Cámara de Diputados fue apenas un ensayo de los que observaremos con mayor intensidad con el paso de los meses.

Irónico y mordaz el presidente de la mesa directiva ofreció una conferencia de prensa para criticar a quienes “todavía esperan el dedazo”, en una clarísima alusión a su primo-hermano.

“Si yo hablo de no al dedazo, van a decir que se lo dirijo a algún diputado que está esperado la bendición divina”, en lo que probablemente sea el lance más directo en contra de quien compite a su modo por la misma nominación.

“Primo-hermano si estás esperando la línea (la imposición desde Palacio Nacional) cómprate una silla y siéntate; primo-hermano, si quieres ser candidato a senador, a gobernador, cómprate unos zapatos cómodos”.

Ese primo-hermano al que Armenta dirigió su crítica declarativa la tejió a partir de una coartada que ni mandada a hacer.

Fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien en el homenaje de Estado al gobernador Miguel Barbosa, fallecido el martes 13 de diciembre en Casa Aguayo, habló de los métodos electivos en Morena para cargos de elección popular.

Recuperó el pasaje en el que Barbosa obtuvo la candidatura mediante una encuesta en 2018, en la elección ordinaria y en la de 2019, en la segunda vuelta.

Fue música para los oídos de Armenta Mier, que tomó al vuelo esa cita del tabasqueño, sabedor de poseer una ventaja competitiva.

A diferencia de su primo-hermano, el ex coordinador de dos campañas para gobernador ha hecho trabajo político a ras del piso durante años.

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, no ha pasado de hacer política en su natal Tecamachalco y medianamente, sostener encuentros con grupos reducidos en otros lugares del interior.

Sólo falta por considerar dos escenarios: los primos hermanos no son los únicos aspirantes, pero si los más visibles, y que López Obrador sea consecuente con lo dicho en Casa Aguayo, al lado del féretro con los restos mortales de Miguel Barbosa (qepd).

 

@FerMaldonadoMX