2022 ha llegado a su fin y este año termina con una realidad incuestionable: Morena y el presidente López Obrador cuentan con las preferencias y aprobación de la mayoría de los mexicanos (y poblanos). Todas las mediciones demoscópicas serias así lo indican.

Por ello, la pregunta obligada es si la realidad mencionada se confirmará para 2023, o puede haber cambios en el ámbito político-electoral en México y Puebla. Aquí una rápida prospectiva al respecto.

1.- A nivel nacional se tendrán que definir las candidaturas presidenciales de las dos principales opciones-alianzas. En Morena habrá encuestas y hoy todo indica que Sheinbaum será la abanderada de la alianza Morena-PT-PVEM. Pero –repito mucho- habrá que esperar cuál será la reacción de Marcelo Ebrard. Puede aceptarlo con disgusto, pero no con ruptura; o bien puede romper con Morena y el presidente AMLO. En serio, no hay pronóstico al respecto. Cualquier cosa puede ocurrir.

Y en los otros partidos también se tendrán que definir candidatos presidenciales. En la alianza PRI-PAN-PRD, que hasta hoy al parecer continúa, no hay ningún candidato de peso y que hoy sea seguro. Los panistas quieren que venga de su partido, pero los priistas también quieren presionar para esa candidatura y ya vimos que varios suspiran por ese nombramiento. La candidatura seguramente será para un panista, pero no hay nada seguro.

Todo indica que MC irá solo y quizás lancen a Enrique Alfaro o a Samuel García. A Luis Donaldo Colosio Riojas creo que lo reservarán para 2030.

Con todo y en el ámbito de preferencias partidistas, hoy ganaría con facilidad la alianza Morena-PT-PVEM. Veremos si esto se mantiene en 2023.

2.- A nivel del estado de Puebla, también hay varias probabilidades. En Morena aún no está decidido ni el género de la candidatura a gobernador y ya sabemos que eso moverá todo.

Si el presidente reconoce la fuerza político-electoral del gobernador Barbosa y Morena-Puebla, aceptará (una vez que el partido defina el género) la candidatura de uno de los suyos. Pero si el grupo de la “nomenclatura” nacional de Morena impone su línea, no descarte a algún otro. Todos serán medidos en la “encuesta”, eso sí. Veremos si es confiable. Todo puede pasar.

Y en el PAN todo indica que sí irían en alianza con el PRI y el PRD (a menos que pasara un rompimiento nacional). Seguramente pedirán la candidatura para Eduardo Rivera. El PRI aceptará y pedirá (obviamente) otras candidaturas importantes (capital, municipios medianos importantes), pues no permitirá que le dejen las migajas. Pero aquí también hay otras probabilidades. ¿Y si Eduardo Rivera evalúa mediciones y mejor no se postula a la gubernatura y prefiere buscar la reelección en la alcaldía capitalina? ¿Verdad que eso mueve todo también? ¿Quién entonces sería candidato a gobernador del PRIANRD? ¿Lanzarían a un priista para perder? ¿El PRI aceptaría esta posibilidad?

MC seguramente irá solo y el único que ha manifestado querer la candidatura a gobernador es Fernando Morales. ¿Se confirmará esta probabilidad? ¿Lanzarían a otro (a) en MC?

3.- Finalmente, en cada municipio hay una realidad distinta. Ahí el peso de los candidatos impera por encima de los partidos o alianzas. Veremos cómo se desenvuelve la lucha por las candidaturas en los 217 entornos municipales. Créanme, cada caso es distinto.

Conclusión: Como ya hemos dicho mucho, aún hay variadas probabilidades en cada nivel. Hay escenarios y resultados distintos que dependen de diversas circunstancias. En 2023 iremos develando cada una de ellas. Nos leemos el próximo año. Felices fiestas.

 

Al Pie de la Letra

Rodolfo Rivera Pacheco