Tuve el gusto de platicar con Ernesto Laguardia Longega, a quien seguramente muchos recordarán por su primer papel protagónico en la telenovela Quinceañera, a lado de Adela Noriega y Thalía; a partir de ella se colocó en el gusto del público, y en este 2023 celebra sus primeras cinco décadas de trayectoria artística, desempeñándose en diversas facetas: actor, modelo, director, conductor, productor y empresario.

A lo largo de este tiempo ha tenido la oportunidad de participar en producciones destacadas, como El Galán, Silvia Pinal, Frente a ti, Señora Acero, Las Malcriadas, Corona de Lágrimas, Una Familia con Suerte, Fuego en la Sangre, Alborada, Amor Real, Amigas y Rivales, La Antorcha Encendida, Los Parientes Pobres o Quinceañera, melodrama que fue transmitido cuando la televisión generaba ratings descomunales, ya que no había Tiktok ni Instagram.

Imagínense que si la telenovela daba fin, ese día se paralizaba México.

Y qué decir de la rolita de entrada: “Ahora, despierta la mujer que en mí dormía y poco a poco se muere la niña, empieza la aventura de la vida”.

Estos eran los primeros pasos de cuando la televisión comenzó a abordar en sus contenidos la misoginia y violencia de género.

Pues a Ernesto le ha tocado transitar por este tiempo de oro de la televisión, incluso de los avances tecnológicos tan precipitados de los últimos tiempos, ganarse el cariño del público, ser recordado por aparecer en la pantalla chica, cuando ésta te daba fama en serio y no como ahora, que es sólo una popularidad efímera y efervescente.

Este 2022 fue un año en que el actor sorteó la muerte no sólo por ser hospitalizado de emergencia, por un intenso dolor en su espalda baja, que resultaron ser cálculos renales, sino por la experiencia que vivió al contagiarse de Covid-19, esto tras contar con cuatro vacunas; la experiencia cambió su vida y definitivamente ahora la ve como una nueva oportunidad de vivir al máximo y seguir haciendo lo que más le gusta.

En sus propias palabras, relata que fue complicado ya que en la telenovela se cuidaban mucho, en la serie, pero el último día de grabación de Corona de Lágrimas empezó con el cuerpo cortado, pese a cuidarse al mil por ciento por su familia, que estaba en Miami, Florida.

Pensaba que sería pasajero, pero fueron dos semanas muy intensas en las que se puso muy grave y, por si fuera poco, lo vivió solo, pues se negó a ir al hospital y se enfrentó a una enfermedad mortal que lo hizo reencontrarse a sí mismo, pensar en las personas que la pasaron mal, que incluso perdieron la vida por esta enfermedad.

Pasaron muchas cosas por su mente, la idea de no superar esta situación, ya que le dio neumonía, pero este entorno de estar sin familia haciendo una introspección le fortaleció y valoró el aquí y el ahora; pensar en las personas que estaban saturadas de información de la pandemia de gente que no fue atendida, consolada y acompañada le generó tristeza, ya que se enfrentó a la vida y a la muerte.

Ahora, con esta nueva oportunidad y con muchos años por vivir y seguir trabajando, inicia varios proyectos en este 2023.

La columna de esta semana ha terminado, pueden ir en paz.

 

El Confesionario

Por: Ray Zubiri