Cinco mil elementos de la Guardia Nacional vigilarán las estaciones, terminales y vagones del Tren Maya cuando entre en operación, anunció ayer Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el funcionario indicó que en los mil 554 kilómetros de vías del Tren Maya serán custodiados por elementos de la Guardia Nacional y de la Fuerza Aérea Mexicana, por lo que se edificarán cuarteles a lo largo de toda la ruta para albergar al personal militar.
“La Guardia Nacional estará presente en estaciones, terminales, zonas arqueológicas, talleres, cocheras y toda la infraestructura que integra este gran proyecto; para ello se van a crear unidades/batallones de seguridad ferroviaria y otra unidad de batallón turístico para dar seguridad en zonas arqueológicas”, informó el secretario.

Además, detalló que helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana también participarán en las labores de vigilancia de la obra, los cuales estarán en: Palenque, Chetumal, Tulum, Mérida.

“La seguridad del Tren Maya estará en los mil 554 kilómetros de vía férrea, también en las estaciones, en las terminales, en las zonas arqueológicas, en los talleres y cocheras; en toda la infraestructura que se integra a este gran proyecto del Tren Maya”, puntualizó.

Para Édgar Ortiz Arellano, académico de la UNAM, el hecho de que el Gobierno de México destine a cinco mil elementos a una de las obras insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador podría generar un “alto estrés” a la capacidad del Gobierno y de las Fuerzas Armadas para mantener eficaz la paz y seguridad que merece la ciudadanía.
Ortiz Arellano destacó que a lo largo de esta administración se han hecho esfuerzos para aumentar el estado de fuerza de la Guardia Nacional, no obstante colocar a cinco mil elementos en la seguridad de la obra podría poner en riesgo la vulnerabilidad de la sociedad mexicana.

“El dividir y desplegar los recursos de seguridad nacional y pública con los que cuenta el Gobierno, especialmente ante condiciones de restricción de personal y austeridad presupuestaria, puede poner en riesgo y vulnerabilidad a toda la sociedad mexicana”, dijo.

“Este anuncio si bien es relevante para el Gobierno, no necesariamente es bien recibido por la sociedad, ya que se genera la impresión de una administración que atiende temas superfluos y banales, y no los prioritarios, como lo es salvaguardar la vida, la libertad y la propiedad de las personas”, agregó.

Actualmente, los militares están a cargo de la construcción de los tramos 6 y 7 del Tren Maya, lo que corresponde a cerca de 550 kilómetros, de acuerdo con datos del Gobierno de México.