En los últimos meses y semanas, prácticamente todos los comentócratas poblanos hemos estado abordando el tema de la sucesión en Casa Aguayo y los posibles aspirantes a la gubernatura para 2024. Y es lógico, pues es el cargo más importante, después de la Presidencia de la República, que se disputará en año y medio.

Pero en Puebla vamos a elegir además a senadores, diputados federales y locales (que merecerán otra columna de quien esto escribe) y por supuesto alcaldes en los 217 municipios. Y en este tema… hay de todo.

Mucho hemos comentado en este espacio que cada entorno municipal tiene sus propias particularidades y no necesariamente sigue la suerte de la elección presidencial o de la gubernatura en cuento a preferencias partidistas. En un municipio cuenta mucho la figura del candidato a la alcaldía en cuanto a conocimiento, confianza, vida familiar, profesional, empresarial.

Desde luego, cuenta el partido que lo postula, pero a veces este factor pasa a segundo término, cuando el personaje tiene más o menos reputación que los colores partidistas. Hemos visto muchos casos en donde un aspirante muy conocido y prestigiado no obtiene la candidatura de un partido grande, luego la busca por otro de menor peso y… gana sin problema.

De entrada, hay que remarcar que para el momento actual, todas las encuestas estatales serias (empezando por las nuestras, del BEAP), marcan una preferencia mayoritaria hacia Morena y su alianza, por encima de la del PAN-PRI-PRD. Puebla capital no es la excepción.

Y aunque en 2021 Morena perdió las alcaldías de la capital y municipios conurbados, las tendencias al momento actual son favorables al partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué ha pasado? ¿Pues no que el PAN había “arrasado” en 2021 y el alcalde capitalino Eduardo Rivera sería el candidato indiscutible para ganar la gubernatura en 2024 para el PRIANRD?

Pues hoy las mediciones demoscópicas dicen otra cosa. Morena está arriba del PAN y sus aliados en la capital. Eduardo Rivera Pérez no goza de aprobación abrumadora en su ejercicio de gobierno y… los principales problemas de la capital siguen sin resolverse. Esa es la realidad, no es un invento.

En los municipios conurbados a la capital hay tendencias parecidas. En San Pedro Cholula, en general, hay desaprobación a la gestión de la panista Paola Angón. En San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui no tiene gran desaprobación, pero tampoco gran aprobación y su municipio muy bien puede “switchear” otra vez a favor de Morena por el peso de la tendencia estatal.

En Cuautlancingo, la inseguridad está a todo lo que da y el panista Filomeno Sarmiento no ha podido con el tema y solo se le ocurre armar fenomenales fiestas para que la gente se distraiga. En Coronango, el alcalde panista, Gerardo Sánchez, tampoco ha podido con la problemática municipal y hay en general muchas quejas hacia su gobierno.

 

 

Al Pie de la Letra

Rodolfo Rivera Pacheco