¡Ayer fue el día de los premios Oscar! Al menos en la parte de las nominadas. Por ello, me gustaría remarcar el punto principal de ellas. Porque fuera de las categorías de película animada —donde estaremos apostando por Guillermo del Toro por su obra maestra de Pinocho— Mejor Actriz, donde Cate Blanchett parece tener el Oscar ya en la bolsa, por su interpretación en Tàr como la directora de orquesta Lydia Tàr; y Mejor Actor, una competencia dura entre Austin Butler por Elvis en su interpretación como el legendario músico y Colin Farrell por el complejo personaje protagónico de The Banshees of Inisherin; el tema con más calor es cuál será considerada LA mejor película.

Para empezar, a pesar de que Avatar: El Camino del Agua y Elvis no tuviera tanta calidad en cuanto a historia se refiere, sus maravillas técnicas claramente fueron apreciadas, en cuanto a fotografía y a edición como para llevarse una nominación en esta categoría.

Con respecto al resto de las nominadas en la corona de la noche, es grato mencionar que la joya comercial de Top Gun: Maverick —una experiencia cinematográfica sin igual— e historias personales y odas al cine como The Fabelmans obtuvieran nominaciones. Sin embargo, la película independiente que ha generado sorpresa tras sorpresa desde su lanzamiento en verano es la indicada para llevarse todo el prestigio: Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo.

Fuera de ser un relato poco convencional, por contar una historia sobre una familia asiática que conecta a través de una aventura multiversal, y que hace su tarea mejor que Marvel acerca de esos aspectos, el hecho de que una cinta tan rara para los premios Oscar, con la primera nominación de una protagonista asiática, Michelle Yeoh como Mejor Actriz, y con una presencia diversa en casi todas las categorías principales, realmente nos da la señal de un cambio real en Hollywood. Porque esta aventura, tan profunda, enigmática, divertida y emotiva se llevó los corazones de cientos de espectadores.

No por nada es la película más taquillera de A24, un estudio caracterizado por realizar cintas con bajopresupuesto mas con mucho corazón. Gracias a esa nominación podemos ver que los premios de la Academia sí están dispuestos a salir de los convencionalismos. El fenómeno generado por Parásitos no fue un golpe de suerte, sino mas bien el sismo que cambiaría la industria cinematográfica para siempre.

Santiago Guerra