Esta masacre, conocida con el nombre de “Speicher” (nombre de la base donde los militares fueron secuestrados), causó al menos mil 700 muertos en junio de 2014, y es considerada una de las peores atrocidades cometidas por el EI en Irak.

En 2016, 36 hombres fueron ahorcados por su participación en estos hechos. Según la ley iraquí, los condenados tienen 30 días para apelar. Los decretos que autorizan las ejecuciones deben ser firmadas por el presidente del país.

En total, en 2021, Irak ejecutó a 17 personas, condenadas por diversas causas, según Amnistía Internacional.

La matanza de Speicher conmocionó al mundo por su brutalidad.

Tuvo lugar en los primeros días de la ofensiva fulgurante del EI en Irak en junio de 2014, con la que logró hacerse con el control de Mosul, segunda ciudad del país que se transformó en bastión del grupo yihadista.

Los yihadistas ejecutaron a los reclutas, según imágenes de propaganda difundidas por el EI. Algunos cadáveres fueron lanzados al río Tigris y otros fueron enterrados en fosas comunes.

Con información de AFP