Acusado de pertenecer al Cártel de Sinaloa desde los tiempos de Vicente Fox en la Presidencia (2000-2006), el exsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de México durante el sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, vivió el primer día del juicio en su contra en Nueva York, donde se le acusa de narcotráfico.

Frente a su esposa e hija, presentes en el juicio, el otrora llamado “superpolicía” tuvo que escuchar de la Fiscalía la acusación de haber traicionado a México y a su aliado estadounidense a cambio de sobornos millonarios que, según un testigo, habrían comenzado desde que García Luna fue director de la hoy extinta Agencia Federal de Investigación (AFI).

El primer testigo de la Fiscalía, Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, un colaborador del Cártel de Sinaloa preso en EU, aseguró que presenció pagos a García Luna por parte del capo de la droga Arturo Beltrán Leyva, uno de los hermanos del cartel del mismo nombre, al entonces director de la AFI.

Y es que antes de romper su alianza con el Joaquín El Chapo Guzmán en 2008, el Cártel de los Beltrán Leyva estaba al servicio del Cártel de Sinaloa.

García Luna “nos daba información sobre operaciones, nos facilitaba poner y quitar comandantes en cualquier plaza en México y compartíamos información para poder pegar a nuestros contrarios”, aseguró en español en el tribunal de Brooklyn.

A pregunta de la fiscal Erin Reid, el testigo contó que en una ocasión presenció el pago de “14-16 millones de dólares” en cajas de cartón a García Luna y sus colaboradores, su mano derecha “(Luis) Cárdenas Palomino y el comandante Domingo (González)”, tras incautar a la competencia dos toneladas de droga que se quedó el Cártel de los Beltrán Leyva.

Aseguró que con el paso de los años y con el presunto apoyo de García Luna el cártel se expandió por prácticamente todo el país.

Acusan venganza

Para la defensa de García Luna, todo el caso se basa en “cimientos inestables” y los testigos quieren “matar dos pájaros de un tiro: reducir su condena y vengarse de la persona que más odian los narcotraficantes” mexicanos (pues el propio Grande fue entregado en su momento a la justicia de EU por el exsecretario de Seguridad).