La relación entre México y Estados Unidos es mucho más equitativa; el Gobierno norteamericano se ha dado cuenta de una nueva realidad geopolítica y advierte que necesita de nuestro país.

No son las expresiones o juicios de valor de la llamada “chairiza”, ni los voceros oficiosos que siguen a pie juntillas líneas discursivas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sino de uno de los analistas y conocedores más sólidos en la relación bilateral entre el vecino país del norte y el propio.

Se trata de Rodrigo Aguilar Benignos, el mexicoamericano que desde abril del año pasado forma parte del selecto Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos, un órgano de consulta establecido en el Distrito de Columbia y en el que participan personalidades como Condoleezza Rice, Madeline Albright o, en su momento, Colin Powell.

El maestro del London Scholl of Economics and Political Sciences y acreedor de una beca en la Universidad de Oxford habló en el programa ParabolicaTV sobre la perspectiva que se tiene desde Estados Unidos sobre la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se celebra en nuestro país.

En la conversación, recordó que la relación bilateral entre ambas naciones es de las más complejas del mundo y, sin embargo, la simetría entre el país considerado más poderoso del mundo y México comienza a advertirse.

“Las ruedas de la diplomacia siempre traen otros tiempos, no obedecen a los tiempos políticos internos. Las expresiones de malos augurios se van a dar de los dos lados (Estados Unidos y México)”, definió el analista.

No tiene empacho en advertir que existen vientos a favor, “lo que me hace estar un poco más optimista de la conducción de la relación bilateral; destaco el papel de Marcelo Ebrard, el canciller”.

Recogió trozos del discurso narrativo de la oposición a López Obrador en el pasado reciente, como el letargo del reconocimiento del triunfo de Biden sobre Donald Trump.

También la detención del narcotraficante Ovidio Guzmán, como una “ofrenda” a Biden, y el debate sobre el aterrizaje del presidente invitado en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. “Se pierde mucho tiempo en eso”, definió.

El cambio en el escenario internacional a partir de la guerra de Rusia contra Ucrania, la fractura con el gobierno de China y la pandemia cambiaron el mapa a nivel global que “facilita llevar a buen puerto” la Cumbre en la Ciudad de México.

No se trata de la buena voluntad del gobierno de Washington, sino de un cambio de paradigma en la relación bilateral, cosa que ignora o deliberadamente hizo a un lado la oposición en nuestro país, que enfocó sus baterías en teorías y fake news insulsas y folclóricas, se puede concluir.

López Obrador llega bastante fortalecido a la Cumbre de Líderes de América del Norte por la base electoral y aceptación que posee y por la conducción política del país, insiste Rodrigo Aguilar desde la capital norteamericana.

Recordó la mala imagen que el gobierno de Enrique Peña Nieto proyectó en la última cumbre: ignorado, con la mano extendida y hablando solo. Datos concretos de un antes y un ahora.

 

@FerMaldonadoMX