Las aparentes exenciones concedidas por los talibanes a las duras restricciones impuestas a las mujeres no son suficientes para revertir el “enorme retroceso” en sus derechos, declaró la ONU el viernes al término de un viaje de altos funcionarios a Afganistán.
Los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, prometiendo una versión más suave de su brutal gobierno de 1996-2001, tristemente célebre por sus violaciones de los derechos humanos.
Pero han expulsado a las mujeres de casi todos los ámbitos de la vida pública, prohibiéndoles recientemente la educación secundaria y superior, trabajar en el sector público y visitar parques y baños.
“Está muy claro que lo que hemos visto en términos de derechos básicos para las mujeres y las niñas es un enorme paso atrás”, declaró Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General de la ONU.
“No basta con dar un par de pasos adelante”, añadió.
La delegación de la ONU -que llegó el lunes e incluye a la vicesecretaria general Amina Mohammed y a Sima Bahous, secretaria ejecutiva de ONU Mujeres- se reunió con funcionarios talibanes durante una visita de cuatro días a Kabul y Kandahar.
A finales de diciembre, los gobernantes islamistas de línea dura de Afganistán prohibieron a las mujeres trabajar en organizaciones no gubernamentales, lo que llevó a varias de ellas a suspender sus actividades en el país.
Algunas, sin embargo, pudieron reanudar parcialmente su actividad tras recibir garantías de las autoridades de que las mujeres podrían seguir trabajando en el sector sanitario.
Aunque ha habido exenciones recientes para que las organizaciones humanitarias “continúen -y en algunos casos reanuden- sus operaciones”, estas “siguen estando limitadas a unos pocos sectores y actividades”, indica un comunicado de la ONU.
“Aunque reconocemos las importantes exenciones realizadas, estas restricciones plantean a las mujeres y niñas afganas un futuro que las confina en sus propios hogares, violando sus derechos y privando a las comunidades de sus servicios”, dijo Mohammed en su declaración.
La delegación también se reunió con diversos actores clave de la sociedad civil y organizaciones humanitarias.
La visita a Afganistán siguió a una serie de consultas de alto nivel en varios países de la región y en el Golfo, Asia y Europa.
Durante estas reuniones, se acordó en principio la organización de una conferencia internacional sobre mujeres y niñas en el mundo musulmán en marzo de 2023, dijo la ONU.