La componenda de la que acusó directamente Sergio Villarreal Barragán El Grande en una Corte Federal en Nueva York entre Genaro García Luna y el cártel de Sinaloa de Joaquín El Chapo Guzmán no fue ajeno al territorio poblano, según se desprende de diversas fuentes de información en las últimas horas.

De crecimiento exponencial que tuvo la organización criminal de la mano del mando policiaco que trabajó para los sexenios de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, tan venerado por un segmento de clase media alta en Puebla, dio cuenta el ex jefe de sicarios que trabajó para El Chapo y sus primos, los Beltrán Leyva.

Y es consecuente con la información que en el diario Los Ángeles Times publicó el periodista Jesús Lemus Barajas, un informador encarcelado en el penal federal de Puente Grande en Jalisco acusado por el gobierno de Calderón Hinojosa de narcotraficante, sin una sola prueba.

La información que el reportero perseguido en su natal Michoacán coincide con la narrativa que El Grande dio al jurado en el inicio del caso de García Luna en Nueva York: de tener presencia en 10, el cártel se extendió a 20 entidades del país, Puebla entre todas ellas.

Muchas cosas sucedieron entre 2006 y 2012, el periodo en el que el calderonismo dispuso de idas e instituciones en el territorio nacional. Entre ellas, nombra como zar antidrogas a quien ya estaba en la nómina de una organización acusada de llevar toneladas de droga a Estados Unidos y de corromper policías, políticos y militares.

Fue el tiempo en el que el gobierno federal entregó todo tipo de apoyo a Rafael Moreno Valle, un priista converso que dispuso también de vidas e instituciones; símil del gobierno federal, apoyó su estrategia de combate a la inseguridad en un policía con mandos coludidos con las mafias del huachicol.

Puebla, en efecto estuvo en la mira de los capos del narcotráfico. En diciembre de 2009, horas antes de ser abatido en Morelos, Héctor Beltrán Leyva El Barbas, estuvo en Puebla desde tuvo que salir tras un cruento enfrentamiento con elementos de la Policía Judicial.

No existe dato que confirme, pero en su momento se especuló que el capo salió de un pequeño helipuerto que por años operó justo atrás del Hotel Villa Florida de la vía Atlixcáyotl que el cierre de la pequeña terminal se debió a esa razón.

El Grande, que ahora acapara los principales espacios en los medios por ser el primer testigo que acusa directamente a García Luna de sobornos que alcanzaban 1.5 millones de dólares mensuales, es el mismo que en 2010 fue detenido en medio de un operativo de la Marina Armada de México en el fraccionamiento Puerta de Hierro de la capital de Puebla.

La captura de El Grande se produjo en septiembre de 2010. Ya había gobernador electo en el territorio: el consentido del calderonismo, Rafael Moreno Valle que enarboló el lema “abre los ojos, lo mejor está por venir”.

Ese político converso al panismo fue vecino del fraccionamiento de Las Fuentes, localizado a diez minutos de la locación en la que El Grande había sido detenido, y luego convertido en testigo protegido.

 

@FerMaldonadoMX