24 Horas Puebla

Polos opuestos acuerdan

Dos perfiles diferentes, con una militancia antagónica, lograron ponerse de acuerdo para trabajar por poblanas y poblanos que necesitan respuesta de las autoridades sin importar de qué color son.

Se trató del presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, de probada militancia en el Partido Acción Nacional; y el secretario de Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla, que fue hasta líder de Morena, para poner en marcha la Feria del Empleo en tierra sanandreseña.

Una muestra de civilidad en tiempos de polarización no está nada mal.

¿Será?

 

¿Candidata para la capital?

La dirigente del partido Morena en Puebla, Olga Romero, abrió los naipes en el juego interno para definir la carta con la que competirán en la capital poblana en 2024, pues se trata de una de las joyas de la corona que estarán en disputa.

Es más, dijo que incluso podría ser mujer y de militancia petista. No es por inquietar pero en el partido de la estrella la única que despunta es la diputada Nora Merino, ¿o hay alguien más?

¿Será?

 

Doña Charo

La presencia de doña Rosario Orozco Caballero, viuda del gobernador Miguel Barbosa, volvió a llamar los reflectores en el Congreso del Estado la mañana del jueves.

Doña Charo, como le dicen sus cercanos, estuvo para acompañar a la secretaria de Desarrollo Rural, Ana Laura Altamirano, una de las funcionarias que más elogios cosechó de parte del difunto Barbosa.

La esposa del mandatario fallecido en diciembre pasado ha estado sólo en tres de las pasarelas que funcionarios del gabinete han realizado en el Congreso de Puebla. Primero estuvo con el titular de Gobernación, Julio Huerta; luego acompañó al de Salud, José Antonio Martínez; ahora con Altamirano López.

La interpretación de ese notable acompañamiento es responsabilidad de quien lo hace.

¿Será?

 

De risa loca…

El autodidacta que mintió no está en el debate serio, ni consistente como él hubiera querido. Fiel a su estilo, está en la picaresca de la política que no da más que para eso.

Sólo es cosa de ver los programas de la televisión y radio nacional en los que se hace escarnio. Debería ser motivo de risa, pero el caso del pretenso a gobernador poblano da pena.

¿Será?