El Poder del Consumidor y Tec-Check lanzaron un estudio en el que analizan el caso de influencers que venden comida chatarra en sus redes.

El papel de los influencers hoy en día ha dado de qué hablar y en este caso se trata de un estudio que realizó El Poder del Consumidor y Tec-Check con el fin de analizar el caso de algunos de ellos que venden comida chatarra por medio de sus redes sociales.

De acuerdo con lo mencionado en este escrito marcas como Coca-Cola, Nestlé, Bimbo, Mc Donalds y Kellog’s son algunas de las empresas que se han unido al fenómeno de los “influencers” para así poder promocionar sus productos.

Es por ello que Tec-Check decidieron elaborar un informe en el que se vea el impacto que tiene el consumo de la comida chatarra, ya que ellos se dedican a monitorear el papel que juegan los influencers en fenómenos, sociales, publicitarios y políticos.

Respecto a esta situación la cofundadora de Tec-Check comentó que la publicidad de los influencers va dirigida a población vulnerable:

“Estamos hablando de niñas, niños y adolescentes que, por el rango de edad en el que se encuentran, tal vez no tienen todavía desarrollada esta etapa de discernimiento”, explicó.

De igual forma agregó que la capacidad que tienen las redes sociales para generar mucho contenido dificulta el monitoreo de las autoridades ante este tipo de cosas.

La organización logró identificar en su estudio un nuevo tipo de publicidad que consiste en usar varios elementos de la vida cotidiana de los influencers para promocionar un producto o marca y añadieron que a este tipo de campañas se les llama orgánicas:

“Los influencers promocionan cualquier tipo de publicad, cualquier tipo de producto o servicio, incluida la comida chatarra, disfrazándola de recomendación personal”, aseguró la cofundadora Fiorentina García.

Ante esto Tec-Check presentó unas propuestas para combatir esta problemática y proteger al sector vulnerable, estas se dividen en cuatro puntos:

Un observatorio digital en el que la población aprenda a vigilar y cuestionar la publicidad que consume en sus redes sociales.

Que las autoridades hagan monitoreos efectivos y se apliquen sanciones administrativas en caso de que se incurra en publicidad engañosa.

Restricción de publicidad de comida chatarra que va dirigida a la población vulnerable, tanto en redes como en medios tradicionales.

Incentivar una discusión legislativa en la que las autoridades valoren si las leyes que regulan a los influencers y la publicidad están siendo efectivas para atender dicho fenómeno.

Finalmente revelaron que en Instagram, TikTok y Facebook por cada 45 minutos de grabación de los influencers, en el 69% encontró publicidad relacionada con la comida chatarra.