Luego de que Aeromar confirmó el cese definitivo de sus operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por problemas financieros en redes las personas recuerdan otras historias de aerolíneas.

Esta no es la primera ocasión en que una aerolínea se enfrenta a una situación de ese tipo ya que existen otras como Aviacsa, Mexicana e Interjet que han dejado de volar debido a problemas financieros.

Aeromar

Después de ofrecer 35 años de servicio la aerolínea mexicana Aeromar ha confirmado el cese definitivo de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Lo anterior lo dieron a conocer por medio de un comunicado en el que explicaron la situación por la cual pasó la aerolínea:

“Esta decisión responde a una serie de problemas financieros por los que atravesaba la aerolínea, así como la dificultad de cerrar acuerdos con condiciones viables que permitieran asegurar las operaciones de Aeromar a largo plazo”, se lee.

Asimismo detallaron que el equipo de la compañía realizó profundos ajustes financieros para mejorar la situación, sin embargo, esto no fue suficiente debido a la pandemia del Covid-19.

Aviacsa

Luego de ser una de las aerolíneas más importantes del país en 2007 Aviacsa tuvo problemas tras la llegada de Volaris e Interjet, aerolíneas de bajo costo.

En ese mismo año la empresa originaria de Chiapas se enfrentaba a suspensiones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, una de ellas por no pagar poco más de 290 millones de pesos por concepto de servicios a navegación aérea.

La única solución para recuperarse era obtener a un inversor o vender la empresa, esta última nunca se concretó.

No fue hasta 2009 que las operaciones de Aviacsa fueron suspendidas y en ese entonces el director general, Eduardo Morales Mega, mencionó que no se interrumpiría el servicio por mucho tiempo.

El cierre de sus operaciones se dio en medio de problemas con el sistemas de inspección y mantenimiento de su flota, situación que la entonces Dirección General de Aviación Civil había observado.

Durante 19 años la empresa vivió diversas crisis. Una de ella se dio entre 2006 y 2008, cuando la turbosina subió su precio afectando su flota de Boening 737 que consumían más combustible a comparación de los nuevos aviones.

En 2009 la empresa entró a un proceso de concurso mercantil que finalizó en 2011. En dicho año volvería a vender boletos pero la deuda con el AICM le impidió reiniciar operaciones.

Mexicana

Con intenciones de revivir de la mano del Gobierno de México, Mexicana de Aviación fue una empresa que en agosto de 2010 dejó de operar debido a problemas financieros y debido a que 8 mil 500 trabajadores dejaron de trabajar.

En septiembre de 2010 entró en un concurso mercantil para negociar la deuda para evitar entrar en quiebra.

No fue hasta el 3 de abril de 2014 que la empresa fue declarada en quiebra. Muchos estaban interesados en adquirirla pero al no llegar a acuerdos con el sindicato esto ocasionó la bancarrota.

Con ello sus filiales Link y Click también entrarían en dicha declaración.

La aerolínea era una de las más antiguas ya que hasta su cierre contaba con 89 años en el mercado.

La causa principal de su quiebra fue la nula comunicación entre los sindicatos de la aerolínea desde 2006, mala administración y costos laborales muy altos.

La empresa pidió a sus sindicatos que ahorraran en medio de los problemas financieros. Se logró que la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) durante cuatro años reuniendo 200 millones de dólares.

Otros factores que propiciaron la quiebra fueron los precios de combustibles y la pandemia por influenza AH1N1 del 2009.

Interjet

Iniciando operaciones en 2006 la empresa se dio a conocer como una aerolínea de bajo costo pero conforme pasaron los años quedó en un punto medio.

No fue hasta en diciembre de 2020 que la aerolínea cerró sus operaciones en medio de la crisis por COVID-19 pero no fue hasta enero del 2021 que entró en huelga que lo ha orillado a la quiebra.

Poco más de 7 mil usuarios presentaron una queja ante la empresa debido a que entre 2018 y 2020 hubo cancelaciones, retrasos y cobros excesivos.

Además del COVID-19, los costos de combustibles, pagos de nominas y deudas con autoridades tienen a la empresa al borde de la quiebra.

Administradores mencionaron que están trabajando para que lleguen nuevos inversionistas.